Prisiones

Los narcos amenazan a los funcionarios de la cárcel de Algeciras ordenando quemar sus coches

Algeciras
Manifestación contra el narcotráfico, este jueves en Algeciras (Foto: Efe).
Luis Miguel Montero

Ser funcionario de prisiones siempre ha sido un trabajo de riesgo, pero cuando el funcionario presta servicio en una cárcel conocida como «la cárcel del narco» ese riesgo se multiplica. Si no que le pregunten al funcionario que vio como durante la noche del lunes ardían dos vehículos de su propiedad por un incendio provocado en lo que parece ser una coacción en toda regla, ya que es una de las personas que forma parte de la Junta Penitenciaria, que decide si un preso sale de permiso o no. Hace seis meses quemaron el coche de otro funcionario.

La cárcel algecireña de Botafuegos tiene entre su población penitenciaria a un porcentaje muy elevado de presos relacionados con delitos cometidos en el Campo de Gibraltar, casi todos relacionados con el narcotráfico. Por tanto, su población reclusa en su inmensa mayoría son de la zona. En la misma prisión también hay presos extranjeros, muchos de origen marroquí y que cumplen su estancia en régimen de prisión preventiva a la espera de juicio e incluso definitivamente cumpliendo condena.

Un trabajador de la prisión denuncia que «antes el recluso narcotraficante, una vez entraba por la puerta del establecimiento penitenciario era cumplidor con la legislación penitenciaria y con sus trabajadores, pero ahora está mutando, no temen las consecuencias de sus conductas, ya no se conforman con las meras amenazas, se ha pasado a los hechos y traspasado líneas rojas».

En la noche del lunes, un incendio provocado calcinó dos vehículos de un trabajador penitenciario, «que desempeña su trabajo en el interior del establecimiento, que tiene trato directo con los reclusos, con voz y voto a la hora de decidir si a un interno se le concede un permiso de salida o es progresado al tercer grado penitenciario; una “coacción” en toda regla», añaden.

Este incidente no puede calificarse de mero accidente, porque seis meses atrás, el vehículo de otro funcionario de la cárcel de Algeciras fue calcinado en iguales circunstancias. Se da la circunstancia de que trabajaba en la misma Unidad que el funcionario que ha visto ahora arder sus dos coches. Entonces los funcionarios creyeron que podía haber sido un accidente o una víctima aleatoria de un desalmado y por tanto no tuvo la relevancia que debiera porque era la primera vez que sucedía este hechos, pero… «las casualidades no existen. Ahora en la mente del colectivo las preguntas son ¿Quién será el siguiente? ¿A nuestras familias? ¿A nuestras viviendas?», se preguntan los funcionarios de Botafuegos.

Desde el sindicato de prisiones ACAIP-UGT han hablado con la Dirección del Centro para conocer de primera mano los hechos, y les han explicado que «lo han remitido a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias y que se adoptará medidas internas. Desde el Sindicato entendemos que la solución pasa por el traslado a los presos relacionados con el narcotráfico a otros Centros Penitenciarios del país», dicen en un comunicado.

La realidad es que Botafuegos es una prisión muy singular por su ubicación cercana a Marruecos, por la tipología delictiva y por las características de los presos que se custodian. En los últimos cinco años es el Centro Penitenciario de España donde más teléfonos móviles se han incautado, en concreto 690 terminales, el pasado año 2021, ocupó el número 2 en el ranking con 134 unidades con el consiguiente agujero en la seguridad interior de la cárcel, a lo que hay que sumar los drones, en los cuales se han incautado drogas y teléfonos, como ya contamos en OKDIARIO.

«Estos datos, cifras y quejas se han presentado en innumerables veces al máximo responsable de Prisiones, también se le recordó las dificultades para ejercer el trabajo en un recinto penitenciario masificado, con una acuciante y continuada falta de trabajadores y con carencias de medios electrónicos adecuados, ya que algunos están obsoletos o fuera servicio, a lo cual nunca ha contestado», aseguran desde ACAIP.

Por eso, añaden, «desde ACAIP-UGT, demandamos al Ministro del Interior, que Botafuegos y su personal esté encuadrado dentro del Plan de Especial Singularidad del Campo de Gibraltar al igual que Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, los cuales cuentan con más y mejores medios como: unidades especializadas contra el narcotráfico, productividades especiales, unidades investigación…, en la comarca, y dote a Botafuegos de más recursos humanos, materiales y económicos; al Secretario General de Prisiones, señor Ortiz, que proteja a sus trabajadores, que negocie y resuelva los múltiples problemas que asola al colectivo penitenciario, caso contrario la mejor solución para todos los empleados penitenciarios es, que por vergüenza y dignidad, los máximos responsables presenten su dimisión».

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