Los Mossos empiezan a vigilar 50 edificios judiciales catalanes por orden del TSJC

Según ha podido saber Europa Press y han confirmado fuentes del cuerpo policial, la orden ya se ha empezado a ejecutar y desde la noche de este miércoles ya se aplica la vigilancia solicitada en Cataluña.

El TSJC reclamó el martes a los Mossos que protejan de forma «presencial y permanente» todos los edificios judiciales de Cataluña e informen al presidente Jesús María Barrientos de las medidas adoptadas, tras ataques de los CDR, según un acuerdo de la Sala de Gobierno.

El tribunal lamentó «los intolerables ataques que vienen padeciendo las instalaciones judiciales, que en Valls (Tarragona) y Cervera (Lleida) han impedido la actividad judicial», después de que el lunes los CDR volvieran a tirar estiércol y basura ante una veintena de juzgados, además de realizar pintadas y colgar carteles.

El TSJC también solicitó a la Fiscalía que actúe «para depurar las responsabilidades penales que pudieran derivarse de quienes hayan ideado, planeado, coordinado y ejecutado estos ataques a la sedes judiciales».

Armas de los Mossos

Este miércoles se ha sabido que los Mossos d’Esquadra ya disponen de pistolas eléctricas en Barcelona, donde los jefes de turno y algunas unidades especializadas, como la Arro, se han repartido 14 dispositivos de este tipo para poderlos usar en reducciones complejas.

Según han informado a Efe fuentes policiales, las primeras unidades de pistolas eléctricas, con dispositivos de grabación incorporado, llegaron a la capital catalana el pasado viernes, 1 de febrero, trece meses después de iniciar una prueba piloto en Gerona para ir extendiendo el uso de estas herramientas en toda Cataluña.

Cada jefe de turno de las comisarías de Barcelona dispone de una pistola eléctrica -que comparten el responsable de mañana con el de la tarde-, según las fuentes, que han detallado que algunas de estas armas también han sido distribuidas entre las unidades de recursos operativos (Arro), especializadas en orden público.

Los Mossos d’Esquadra estrenaron las pistolas eléctricas en enero pasado en la demarcación de Gerona, después de que el Parlament autorizó en julio de 2016 que se dotara a la policía catalana de estas armas.

Las pistolas eléctricas lanzan una descarga eléctrica que inmoviliza durante unos segundos a una persona, lo que facilita su reducción.

Los Mossos usaron por primera vez una pistola eléctrica en septiembre pasado para reducir a un hombre en Salt, en una operación que no se grabó en las cámaras que llevan estos dispositivos por un error involuntario en la activación de la cámara.

Sin embargo, los Mossos remitieron un informe al juez en el que concluyeron que la intervención fue «correcta y absolutamente proporcionada».

Según los Mossos, la «rápida» respuesta policial permitió resolver «sin más complicaciones» una situación tensa con un «detenido exaltado» que no atendía a razones y que ponía en riesgo su integridad física y la de terceras personas.

El Parlament de Cataluña aprobó el 6 de julio de 2016, con el apoyo de los grupos de JxS, Cs y el PP, el uso de esta arma por parte de los Mossos d’Esquadra, una histórica reivindicación de los mandos y sindicatos policiales, para poder practicar reducciones complejas, tanto para la seguridad de los agentes como del implicado y de terceros.