El ‘profesor’ Monedero se burla de Sánchez ante sus alumnos: «Biden, coño… cógele el teléfono»
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Juan Carlos Monedero ha vuelto esta semana a las clases de la célebre Facultad de Políticas de Somosaguas (Madrid) que vio nacer a Podemos. OKDIARIO ha presenciado dos horas de clase ante una treintena de alumnos entregados y ha comprobado cómo el amigo íntimo de Pablo Iglesias aprovecha la clase para lanzar bromas para dejar mal al presidente Pedro Sánchez. «¿Cómo explicamos lo de Ucrania? ¿Que Putin es un cabrón y Biden es guay? En estas Sánchez está llamando todo el rato. Coño, cógeme el teléfono. Venga, tío, que estoy moreno», fueron las burlas que le dedicó al líder socialista el cofundador de Podemos.
Fue durante la clase de Teoría y Práctica de la Democracia en la que Monedero se burló sin piedad del ridículo de Sánchez en la crisis de Ucrania y de cómo los principales líderes mundiales le tomaban como el pito del sereno. Sus comentarios jocosos desataron tímidas risas entre su alumnado.
«¿Cómo explicamos la situación? ¿Los rusos son malos?, ¿son buenos? ¿Cómo explicamos las cosas? Los seres humanos necesitamos tener herramientas al respecto, no caer en ingenuidades ni tampoco en explicaciones que al final lo que están es justificando, por ejemplo, la guerra», explicó el cobrador de los fondos chavistas de Podemos.
En otro punto de la charla deja caer su nostalgia sobre la Unión Soviética. Argumenta que durante muchos años la URSS fue el referente de modernidad. Frente a una Europa anticuada, según Monedero, Rusia vivía un momento de despegue con la construcción de infraestructuras que asombraban al mundo. «La gente no pensaba en las leyes soviéticas de Stalin y que todo era terrible. Era al revés. Era un sitio donde habían hecho un metro, que era una obra de lujo, para que los obreros fueran al trabajo como si fueran príncipes en berlinas. Era la referencia de patria para los trabajadores», comenta el profesor.
Al final de la clase advierte que este miércoles coge un vuelo a Honduras para la toma de posesión de la nueva presidenta, la chavista Xiomara Castro. «Voy porque me han invitado pero no sé bien quiénes son los míos. Sí sé que la presidenta lo es pero se ha enfadado con su partido. Eso también pasa aquí. Alguien que venga de fuera a aquí también se preguntará ‘¿quiénes son los míos?, ¿los de Podemos?, ¿los de Íñigo Errejón?, ¿los del PSOE?…’. La fragmentación de esta época complica mucho las cosas. No tenemos certezas, tenemos como grandes intuiciones, pero una buena parte de nuestra parálisis no es gratuita. No es que seamos más tontos que nuestros mayores. Es que hay una confusión de la época de tres pares de narices».
Feminismo y religión
Monedero, también critica a la derecha por ser «reaccionaria». Sostiene que, como ha triunfado el feminismo, surge el «antifeminismo» o, si Dios ha dejado de explicar el mundo actual, se dispara «el evangelismo neopentecostal en América Latina, que es brutal, o el islamismo radical».
«Cuando alguien siente que pierde algo, surgen los monstruos. Cuando alguien toma algo por real, se convierten en real sus supuestas consecuencias. Si digo que la tierra es plana yo no voy a dar la vuelta al mundo. Si en Austria, que es el país donde mejor viven del mundo, dicen ‘que vienen los inmigrantes’, aunque les digan que no vienen, votan a los nazis. Por eso es tan complicado el diálogo. Les dices ‘tenéis un 4 % de inmigración’. Te dice ‘¡cómo que un 4%, es un 40%! Conozco a uno que ha subido de burro al quinto piso’», relata.
Del mismo modo, Monedero aprovecha para cargar contra el «capitalismo organizado o enraizado». Considera que la desmercantilización del siglo pasado, facilitando el acceso a la Educación superior o la Sanidad pública, se está dando la vuelta ahora. «Ahora hay tendencia a subir las tasas, a bajar las becas, a poner copagos sanitarios, a obligar a tener seguros, a tener transporte privado… es un remercantilización», afea.
También afea que la derecha tumbara el sistema de Barack Obama para una Sanidad pública en EEUU. «No fue capaz de poner en marcha el Medicare porque las farmacéuticas dedicaron más pasta de lo que se gastaba el Estado en medicina. ¿Cuál era el argumento de la derecha que compraba mucha gente humilde? Si el Estado se hace cargo de la Seguridad Social va a ser Big Government [Gran Gobierno] y esto es comunismo, no puede ser. Así te encontrabas a la gente humilde votando en contra del Medicare», expone.