España
CORTES VALENCIANAS

La Ley de Concordia valenciana impedirá una «manipulación» histórica que enfrente a los españoles

PP y Vox recuerdan que "el principal deber del Estado" ha de partir "de preservar la reconciliación heredada"

La Ley de Concordia valenciana de PP y Vox impedirá «cualquier intento de revanchismo o manipulación» de la historia de España «que aliente el enfrentamiento entre los españoles», según recoge en su artículo 2 el texto normativo elaborado por ambas formaciones que este jueves será aprobado por el pleno de las Cortes Valencianas. De esta parte de su contenido, fundamentada en el espíritu de reconciliación que emana de la Transición, se desprende, precisamente, el deseo de concordia que da nombre a la norma.

Este miércoles y este jueves, la Ley de Concordia de PP y Vox afronta la parte final de su recorrido parlamentario. El miércoles está prevista la sesión de debate. Y sólo 24 horas después, el jueves, en cuanto acabe la sesión de control al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, la iniciativa se someterá a votación y saldrá adelante con los votos de sus impulsores.

Pero, cada día que pasa, la Ley de Concordia ofrece una visión nueva y diferente a la hora de recuperar la memoria histórica, alejada del revanchismo, de la confrontación y de cualquier chispa que haga encender la llama del enfrentamiento.

Evitar el «revanchismo y la manipulación»

Prueba de ello, está en el punto segundo del artículo dos de la citada Ley de Concordia. El referido a los derechos de las víctimas y sus familiares. Ese artículo garantiza el reconocimiento y la protección a sus derechos. Pero, además, en el punto segundo antes mencionado reconoce, el derecho «a la reparación y preservación de su memoria, evitando cualquier intento de revanchismo o manipulación de nuestra historia que aliente el enfrentamiento entre españoles». De facto, una advertencia para quienes intenten lanzar una visión sesgada y sectaria, buscado el rédito político.

La profundidad del mensaje de esta parte del articulado ya viene plasmada en la exposición de motivos, que en su parte inicial lanza continuos mensajes a la reconciliación. Pero sobre todo, en un párrafo contenido en la página 2 de esa exposición. En concreto, PP y Vox sostienen que: «Frente a las injerencias, coacciones y restricciones de derechos de la legislación memorialista, es preciso recordar que el principal deber del Estado en lo relativo al pasado ha de partir del amparo de las libertades y de preservar la reconciliación heredada».

La «interpretación sectaria» de «ciertos partidos»

Y, agrega, en el párrafo siguiente a ese, que la ley que se deroga, precisamente con la aprobación de la de Concordia: «… no persiguen los valores de libertad, respeto y tolerancia que impulsaron la Transición, al decretar la intromisión del Estado en la esfera de la conciencia de los españoles, moldear su memoria individual, impedir la libertad de opinión, limitar la libertad de cátedra y penalizar el trabajo de los historiadores si este no se ajusta a la interpretación sectaria e interesada de los acontecimientos históricos que hacen ciertos partidos políticos».

Por si alguno de estos mensajes no queda claro, en la página tres de la citada ley, dentro de la misma exposición de motivos, PP y Vox añaden que con la derogación de la ley anterior de memoria, aprobada por el Gobierno del socialista Ximo Puig, Compromís y Podemos, lo que se «desea es huir de esas malas prácticas, para fomentar la concordia, eludiendo cualquier bandería por parte de la Administración de la Comunidad Valenciana, apartándose del camino de la división y resentimiento que algunos políticos han cultivado estos últimos años».  Precisamente, el mensaje que incluye ese punto segundo del artículo dos.