El lenguaje gestual de Alegría ante la incómoda pregunta de OKDIARIO: nerviosismo, preocupación e ira

La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, reaccionó con un lenguaje gestual de incomodidad, desagrado, agresividad y preocupación a las preguntas sobre su presencia en Teruel, cuando era delegada de Gobierno en Aragón, el día en el que José Luis Ábalos, ex ministro de Fomento, llevó al establecimiento una furgoneta con escorts acompañado de Koldo García y el hermano de este último, Joseba, y destrozó la suite principal.

La gestualidad de la titular de Educación denota todas esas sensaciones incómodas. En primer lugar, se puede ver cómo la ministra portavoz ha mostrado una postura corporal con los ojos cerrados y la boca cerrada, que las fuentes consultadas reconocen como de incomodidad.

Según se indica, el hecho de cerrar los ojos puede representar un «mecanismo de defensa» espontáneo que el cuerpo pone en marcha para procesar información antes de tomar una decisión o reaccionar ante un estímulo externo.

En segundo lugar, se puede observar como Alegría aparece con los ojos abiertos y la mirada perdida. A su vez, su boca permanece cerrada, y presionada hacia abajo. Esto, según los expertos, sería una mueca que indica desagrado o rechazo ante un hecho que se está escuchando. Se trataría de una mueca de una persona que estaría sufriendo desagrado.

Otro de los fotogramas muestran a la líder del PSOE de Aragón, con una expresión con ojos abiertos, enfocados en un punto concreto, y la boca abierta pero dientes presionados. Esto es algo que, habitualmente, es un signo de sorpresa o alarma, pero también de agresividad, según las fuentes consultadas.

Por último, Alegría hace un ademán con los ojos y boca entrecerrados, con la mandíbula apretada, que, según los expertos, podría ser un gesto de preocupación o de tensión.

Alegría evita decir dónde estaba

La titular de Educación mostró un evidente malestar cuando fue preguntada por OKDIARIO sobre su posible implicación en el escándalo de Ábalos en el Parador de Teruel. Cuando Alegría fue abordada sobre este tema durante su visita a Zaragoza, reaccionó con visible molestia. Sin embargo, evitó desmentir que durmiera en ese establecimiento: «Sólo faltaría que yo tenga que explicar dónde paso la noche o la dejo de pasar. Faltaría más».

La ministra defendió que entre sus responsabilidades como delegada del Gobierno «no estaba el sentarse a los pies de la cama de un ministro». Además, Alegría cuestionó la credibilidad de las informaciones, calificando a OKDIARIO como un «pseudomedio» y afirmando que se trata de información no verificada.

Como ejemplo, recordó que recientemente el Tribunal Supremo había archivado una denuncia basada en información falsa que afirmaba que varios ministros, incluida ella, poseían «cuentas millonarias» en República Dominicana, noticia que fue difundida por diversos medios pero no por OKDIARIO.

Lo que sí desveló este medio fue la noche en la que el ex ministro montó una fiesta en el parador de Teruel con «señoritas», tras lo cual dejó la suite principal completamente destrozada.

«Dejó la habitación destrozada, vino con supuestas novias», declaró uno de los empleados en conversación informal con OKDIARIO. Las insinuaciones del propio personal del parador sugieren que estas mujeres podrían tratarse de «señoritas de compañía».

Tras lo ocurrido, los responsables del establecimiento remitieron una factura al Ministerio de Transportes, según Teruel Hoy. Sin embargo, la cartera que en ese momento encabezaba el propio José Luis Ábalos rechazó hacerse cargo de ella. El citado medio no ha podido confirmar si esa factura se refiere a los destrozos o a los gastos en los que incurrieron el ex ministro y sus acompañantes. Finalmente, Transportes devolvió la factura al parador de Teruel.