Las juventudes de ERC garantizan la investidura del socialista Salvador Illa con un «sí crítico»

Las juventudes de ERC han decidido avalar la investidura de Salvador Illa tras un largo debate que se originó tras alcanzar un preacuerdo con el PSC. Tras ese ‘sí’ inicial, la semana pasada, la organización juvenil dejó claro que ellos decidirían en sus órganos de decisión el sentido del voto de su única diputada, Mar Besses, que formó parte de las listas de ERC en representación del Jovent Republicà. Finalmente, tras casi una hora y media de reunión, este lunes por la noche han acordado dar un «sí crítico» al socialista.

Los jóvenes de ERC aseguran que lo hacen «con el objetivo de mantener la unidad de nuestro espacio político, erigirnos en la verdadera garantía del cumplimiento del acuerdo con el PSC, y haciendo valer la oportunidad histórica de condicionar a una mayoría parlamentaria».

Pese a destacar las bondades del acuerco alcanzado con el PSC,
los cachorros de ERC afirman que «queremos remarcar que tenemos una clara desconfianza hacia el cumplimiento de este acuerdo, debido a la falta de diligencia en los cumplimientos de acuerdos anteriores por parte del PSOE y que, con demasiada frecuencia, hemos tenido que obligar a ejecutar». Señalan, además,»la poca credibilidad de Salvador Illa, quien siempre ha interpuesto los intereses de la Moncloa y de Pedro Sánchez en Catalunya».

La decisión de las JERC ha provocado que todo el calendario de la investidura saltase por los aires. Pues el presidente del Parlament, Josep Rull, pretendía realizar la ronda de consultas con los portavoces de los grupos parlamentarios este lunes. ERC, para respetar el debate de sus cachorros, pidió retrasar un día dicho acto protocolario para tener cerrados todos los acuerdos.

Mar Besses, concejal en Sant Joan Despí y consejera comarcal del Baix Llobregat, es la única representante de las juventudes de ERC en el seno del grupo parlamentario que dispone de veinte diputados. Aunque el Jovent Republicà es una organización autónoma, la alianza con Esquerra les ha permitido siempre gozar de varios puestos en las listas y de garantizarse casi siempre un diputado en el Parlament.

De las JERC, como se les conocía con anterioridad, han salido gran parte de los actuales dirigentes de ERC como es el caso del president de la Generalitat, Pere Aragonés, la secretaria general adjunta, Marta Vilalta o el secretario de Organización, Pau Morales, que fue el líder de las juventudes hasta hace dos años.

Debate de fondo

El debate respecto al papel que debía jugar ERC en este nuevo escenario político en Cataluña no es nuevo en las juventudes del partido. Hace solo dos semanas, el 12 de junio, las juventudes de ERC advirtieron en un comunicado que “no podemos permitir que el unionismo se apodere del Gobierno de Cataluña”.

Ya entonces lanzaron una clara advertencia a que no iban a poner fácil el apoyo del partido al que representan a la investidura del socialista Salvador Illa. En el mismo escrito también avisaban, en referencia a Carles Puigdemont, que “tampoco daremos apoyo gratuito a quien vive del independentismo mágico y vacío de propuestas realistas”.

El Joven Republicà, que en una acción de activismo decapitaron al Rey Felipe VI, leyeron los resultados de los comicios del 12 de mayo como que “abrir camino en la vía de la negociación política con el Estado ha tenido costes electorales”. Pese a que reconocen que dicha estrategia les ha permitido lograr el premio más grande hasta ahora, la Ley de Amnistía que ha eliminado los delitos que habían cometido los dirigentes del procés.

Con una mirada a largo plazo, las JERC consideraron que “no podemos permitir que el unionismo se apodere del Gobierno de Cataluña”. En si opinión “el PSC, capitaneado por Salvador Illa, comparte el modelo de país con la derecha más sucursalista, tal y como ha demostrado con el apoyo al turismo desbocado en Barcelona, ​​la oposición a medidas para garantizar el derecho a la vivienda , los recortes a escala europea o yendo en contra de la defensa del catalán en las escuelas”.

Precisamente ERC y el PSC, en el preacuerdo de gobierno que alcanzaron el pasado lunes para investir a Salvador Illa, y que ratificaron posteriormente las bases del partido separatista en una consulta celebrada el viernes, abordaban gran parte de estas cuestiones. Unos acuerdos que Illa, el sábado, prometió “cumplir íntegramente”.