España
'CASO CASCOS'

La Justicia ordena reabrir la investigación sobre la filtración de los documentos de Álvarez-Cascos

La Audiencia Provincial de Madrid ha revocado el sobreseimiento que había dictado el Juzgado de Instrucción nº 7 de Madrid

La Sección 4ª de la Audiencia Provincial de Madrid ha estimado parcialmente un recurso presentado por Francisco Álvarez-Cascos y ha ordenado reabrir la investigación sobre la presunta sustracción y filtración de documentación personal y empresarial. El caso, que se originó por una denuncia duplicada presentada ante diferentes juzgados, involucra nueve cajas de documentación que llegaron a la Fundación Zaballos y posteriormente fueron filtradas a medios de comunicación.

El tribunal ha revocado el sobreseimiento provisional que había dictado el Juzgado de Instrucción nº 7 de Madrid y ha ordenado unificar tres procedimientos relacionados con los mismos hechos, incluida una denuncia presentada por María Porto. Según la investigación policial, Antonio Sainz Millán, ex pareja de Porto, habría sido el filtrador que sustrajo los documentos y se los dio a a la abogada Emilia Zaballos, quien posteriormente los remitió a la Fiscalía Anticorrupción.

«La indicada investigación policial señala a Antonio Sainz Millán como la persona que trasladó los documentos al despacho de la abogada Sra. Zaballos, la cual a su vez los entregó a la Fiscalía Anticorrupción. Paralelamente, los documentos se filtraron a ciertos medios de prensa, que publicaron parte de su contenido», dice el informe de la Policía Judicial.

Los magistrados consideran que existen indicios de un posible delito de revelación de secretos y han ordenado continuar con la instrucción para determinar las circunstancias de los hechos y las personas involucradas: «…que quien haya hecho llegar las nueve cajas a la Fundación Zaballos lo ha hecho de manera ilícita, tras apoderarse de la documentación; que esta documentación no solo contenía información mercantil, fiscal y contable de dos sociedades sino también datos personales y privados del Sr. Alvarez-Cascos y también de María de la Hoz Porto; que dicha documentación fue sustraída y posteriormente difundida en medios de prensa», concluye.