España
Puertas giratorias en la Justicia

El ex ministro de Justicia puede volver a la Audiencia gracias a una reforma impulsada por él

Corría el año 2011 cuando un magistrado recién llegado a la política, Juan Carlos Campo, se posicionó como uno de los impulsores de la reforma legal que permite el privilegio de regresar a sus puestos de trabajo en la judicatura sin pérdida de antigüedad ni privilegios. Ahora, 10 años después de que se aprobara aquel polémico cambio en la Ley Orgánica del Poder Judicial, el ex ministro de Justicia de Pedro Sánchez ha solicitado regresar a la plaza de magistrado de la Audiencia Nacional que dejó hace 20 años, acogiéndose a la misma ley que él reformó desde el Ejecutivo. Dos décadas en las que Campo no ha dictado una sola sentencia.

Juan Carlos Campo estaba en el Ministerio de Justicia que tramitó el cambio de la Ley Orgánica del Poder Judicial, cuyo artículo 351 permitía a los magistrados que accedieran a un cargo político o de confianza en la Administración su inclusión dentro de lo que se conoce como situación de servicios especiales en la carrera judicial.

Así, el artículo 354.2 de esa misma ley especifica que «a los jueces y magistrados en situación de servicios especiales se les computará el tiempo que permanezcan en tal situación a efectos de ascensos, antigüedad y derechos pasivos. Tendrán derecho a la reserva de la plaza que ocupasen al pasar a esa situación o la que pudieren obtener durante su permanencia en la misma y se les tendrán en cuenta los servicios prestados en los mismos, a efectos de promoción y de provisión de plazas, como si hubieran sido efectivamente prestados en el orden jurisdiccional de la plaza que ocupasen al pasar a esa situación o la que pudieren obtener durante su permanencia en la misma”.

Puertas giratorias

Aquel cambio legislativo propiciado por Juan Carlos Campo levantó mucha polvareda y fue considerado como una de las reformas más polémicas, en materia de Justicia, del Gobierno del entonces presidente José Luis Rodríguez Zapatero. No sólo legalizaba las puertas giratorias para los jueces que entraban en la política, sino que, además, permitía conservar todos los privilegios a quienes las utilizaban.

De hecho, parte de la carrera judicial pidió al entonces presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Dívar, que planteara un conflicto de competencia en el Tribunal Constitucional «ante la gravedad que ha supuesto esta desconocida y sorpresiva iniciativa, tramitación y aprobación de esta reforma».

Pero como ha sucedido ahora con el CGPJ que preside Carlos Lesmes, que ante el asalto a la Justicia de Sánchez ha desoído la petición de ayuda de más de 2.500 jueces y magistrados, el de Dívar también desoyó a los miembros de la carrera judicial.

Algunos miembros de la carrera judicial no han olvidado quién estaba detrás de aquella reforma: Juan Carlos Campo. En las redes sociales, un magistrado que esconde su identidad como Judge the Zipper decía lo siguiente: «En 2011 se fraguó la reforma legal que permite que @Jccampm, con 20 años de carrera política sin poner una sentencia, se vaya a la AN. Reforma impulsada por, entre otros, él mismo, desde su puesto, entonces, de Secretario de Estado de Justicia. Así funcionan los chiringuitos».

Y el mismo internauta añade, a las preguntas de algunos seguidores: «Por oposición consiguió ser juez. Gracias a esa y otras reformas legales lo que se ha conseguido es que su tiempo en política cuente lo mismo que si hubiese estado poniendo sentencias (antigüedad, escalafón, etc). Hay una diferencia».