IRPF: el PSOE subirá 4 puntos el tipo máximo, anulará deducciones en el mínimo y disparará el del ahorro
El PSOE quiere aplicar una fuerte subida de impuestos para los trabajadores en caso de llegar al poder. En el IRPF, el golpe fiscal supondrá una subida de 4 puntos del tipo máximo, de manera que se situará de forma generalizada en el 49% y podrá llegar hasta el 52% en autonomías como Andalucía, Asturias o Cataluña. Para el ahorro, la escala de impuestos será aún mayor: llegará al 35% tras subir nada menos que 12 puntos.
Por si estas subidas fiscales fuesen poco castigo, el PSOE, de la mano de su nuevo gurú económico Manuel Escudero, plantea nuevos impuestos a la banca, al Patrimonio, a las Herencias, las Donaciones, las transacciones financieras y un largo etcétera.
El desglose del documento fiscal al que ha accedido OKDIARIO es el siguiente:
Por lo que respecta al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, “el tipo marginal máximo de la escala estatal está en el 22,5% y se aplica a partir de 60.000 euros. La propuesta consiste en crear tipos incrementados superiores para tramos más altos de renta. Estableciendo un tramo al 26,5% a partir de 120.000 euros de renta”, señala la hoja de ruta de los socialistas. Según ellos, con esto “se obtendrán 425 millones de recaudación adicional”.
De esta forma el tipo impositivo, incluyendo el tramo autonómico, para los declarantes con rentas del trabajo superiores a 120.000 euros, se situará en un máximo del 52% en las CCAA de Andalucía, Asturias y Cataluña, siendo inferior en el resto, ya que establecen tipos más bajos en su tramo autonómico”. En la mayoría de comunidades quedaría en el 49%, frente al 45% actual, y en Madrid, en el 47,5%.
En el ahorro vuelve la idea de recaudar sin miramientos. “La medida consiste en incrementar el tipo de gravamen del ahorro para los contribuyentes que obtienen más de 50.000 euros de base del ahorro y unas rentas totales superiores a 150.000 euros”, aclara el texto. El tipo del ahorro, “para estos sujetos pasivos, se situaría en un 35%, lo que proporcionará una recaudación adicional de 1.375 millones de euros”.
Los incentivos y deducciones en el IRPF también se someterán a revisión. “Existen multitud de incentivos fiscales que, o bien tienen carácter regresivo, o bien suponen un desincentivo para el trabajo o finalmente, presentan una eficacia no contrastada. Su eliminación progresiva puede proporcionar una recaudación adicional de 2.000 millones de euros sin que se produzcan efectos redistributivos negativos. Por ello, para 2018 podría darse un primer paso, escalonando la supresión en un período de cuatro años, con una recaudación de 500 millones de euros”, apunta el documento del PSOE.
Según Escudero, gracias a eso, obtendría el margen para aplicar su “Impuesto Negativo sobre la Renta”, una especie de renta mínima, tal y como adelantó OKDIARIO. “Aunque es una medida que no contemplamos para 2018, la presentamos aquí puesto que, en la medida en que existan posibilidades presupuestarias la aplicaremos: un Impuesto Negativo sobre la Renta permitiría entregar, de manera incondicionada, una renta de subsistencia a todos los declarantes que se sitúan entre el 10% más pobre. En particular, todos aquellos declarantes que tengan una renta bruta inferior a 5.300 euros (40% de la renta mediana) percibirán un complemento de renta que garantice que su renta llega hasta los 5.300 euros, cifra que se vería incrementada en función de las cargas familiares del contribuyente”.
Los Impuestos sobre el Patrimonio y sobre Sucesiones y Donaciones también se subirían. “No queremos dejar pasar esta ocasión sin proponer la reforma” dotándoles “de mayor equidad y capacidad recaudatoria en el conjunto del Estado. Por esta vía indirecta, además, se pueden reducir las aportaciones del Estado al sistema de financiación autonómica, liberando estos recursos de su Presupuesto”, añade. La subida concreta recoge “el establecimiento de un tipo mínimo, no revisable a la baja por las Comunidades Autónomas. Modernización de estos impuestos, simplificándolos y utilizando valores homogéneos para la formación de su base imponible. Exclusión de la exención/reducción de las falsas empresas familiares, que encubren un patrimonio inmobiliario. Limitación de la exención/reducción para las verdaderas empresas familiares, introduciendo un beneficio fiscal decreciente por cifra de negocios. Elevación del límite conjunto IP-IRPF”. Todo un conjunto de medidas que elevarán, sin duda alguna, el pago por el ahorro acumulado, las herencias y las donaciones.
Pero ahí no acaban las subidas. También las habrá con un impuesto extraordinario a la banca, “del 8%, que se aplica sobre una base imponible similar a la del Impuesto sobre Sociedades, aunque aplicando algunas reducciones adicionales”. Un impuesto de esta naturaleza “podría proporcionar una recaudación anual de unos 800 millones de euros”.
Y, además, se plantean un impuesto sobre transacciones financieras, sobre determinados consumos (alcohol y tabaco, carburantes) o sobre el impacto medioambiental. Todo lo que haga falta para seguir financiando el gasto porque, según el PSOE, no sobra gasto, faltan ingresos: “Hasta dar al erario español una capacidad recaudatoria extra en torno a 30 mil millones de euros para así situarse en el 41%» del PIB.