Iglesias se blindó en los estatutos de Podemos para ser secretario general hasta 12 años

Pese a su discurso sobre la limitación de los cargos políticos, Pablo Iglesias defendió una prolongación del tiempo máximo para ejercerlos de hasta doce años, pese a los ocho habituales.

Así lo planteó en su candidatura para la Asamblea de Vistalegre 2, con la que disputó el liderazgo con Íñigo Errejón. Mientras su entonces número dos proponía que el tiempo de permanencia en un cargo se limitase a seis años, los documentos de Iglesias incluían una limitación a ocho años para todos los cargos públicos y cargos interno del partido, «con posibilidad de prorrogarse excepcionalmente a un máximo de doce años». En ningún momento se concreta que se entenderán por esos casos excepcionales.

Esa consideración figura en el documento ético de Podemos, que compromete a todos los cargos electos e internos de la formación y se defiende como una de las medidas para «construir Podemos como plataforma para garantizar que la política deja de ser una actividad al servicio de intereses privados».

Iglesias fue elegido por primera vez como secretario general de Podemos en noviembre de 2014 y revalidó en cargo en febrero del año pasado. El cómputo de los años de mandato es retroactivo, con lo que eso implica que podría presentarse como candidato hasta 2026.

Aunque Podemos celebra primarias, el hecho de ser líder del partido le otorga una indudable ventaja para ser candidato a las elecciones, y, en consecuencia, para blindarse como diputado en el Congreso, su principal fuente de ingresos. Por su cargo en el partido, Iglesias no recibe remuneración.

Según la declaración de bienes que registró en el Congreso el pasado 11 de mayo-dos días después de firmar la hipoteca de su chalé-el secretario general de Podemos ingresó como diputado en 2017 48.748,64 euros, a los que suma 41.211,41 por los derechos de autor de sus libros y como presentador de los programas Fort Apache y Otra Vuelta de Tuerka. En total: 90.079,89 euros.

La cuestión no es menor, atendiendo a los ingresos que precisa Iglesias para pagar la hipoteca de 540.000 euros para la compra de su chalé.

Iglesias y Montero pagarán «algo más» de 1.600 euros al mes de hipoteca -800 euros cada uno-por la vivienda, en la localidad de Galapagar. Ello, además de los gastos asociados, como reveló OKDIARIO, y que suman hasta 750 euros mensuales, sin incluir jardinero ni servicio.

«Sabemos que muchas familias españolas, incluso con dos sueldos, no pueden permitirse una hipoteca así, y por eso entendemos que es tan importante defender salarios dignos para todos y todas», defendió Iglesias en un comunicado en Facebook, con el que trató de salir al paso de la polémica.

Los dirigentes de Podemos explicaron que para pagar el chalé, de 250 metros cuadrados más otros 2.000 de parcela, piscina y casa de invitados-tenemos a medias una hipoteca de 540.000 euros con Caja de Ingenieros que iremos pagando poco a poco durante 30 años».

Iglesias y Montero defendieron que sus sueldos «son públicos» y «decididos por la Asamblea Ciudadana de Podemos» les han permitido «emprender este proyecto».

«Siempre hemos afirmado que a los ministros y a cualquier cargo público hay que criticarles por sus políticas o eventualmente por su corrupción, no por gastarse su dinero en lo que quieran mientras lo hagan de forma honrada. Y eso aunque nosotros consideremos que los cargos públicos deberían tener sueldos más ajustados y nos lo apliquemos. En Podemos establecimos que nuestros cargos públicos deben cobrar 3 salarios mínimos. Nos parece que los representantes públicos deben tener buenos salarios, pero entendemos que deben ser más ajustados que los actuales y nos lo aplicamos a nosotros mismos», se aseguraba en el comunicado.

La realidad es que tanto Iglesias como Montero superan ese umbral, ya que cobran también las dietas e indemnizaciones del Congreso.