El documento original de los gastos del chalé de Iglesias: 750 € sin incluir jardinero ni servicio

Es el tema del mes. Pablo Iglesias e Irene Montero acaban de adquirir un chalé en la sierra madrileña por el que han pagado 615.000 euros, lo que supondrá que paguen de hipoteca, según sus propias palabras, unos 1.700 euros mensuales, cantidad a la que hay que añadir unos 750 de gastos generales, más lo que tengan que pagar al jardinero, al piscinero y en seguridad, lo que supone un coste mensual extra que nunca será inferior a los 1.000 euros. Y eso sin contar el servicio.

La pareja se embarca en una nueva etapa vital marcada por esta compra y, por supuesto, por la próxima llegada de sus mellizos, que nacerán entre septiembre y octubre. Los retoños han sido el principal motivo que ha llevado a los dos políticos a adquirir esta espectacular casa de 268 metros cuadrados y 2.352 de parcela que tantas ampollas ha levantado. Aquel tuit sobre el ministro De Guindos o sus palabras a Ana Rosa Quintana – “A mí me parece más peligroso el rollo de aislar a alguien, porque entonces no saben lo que pasa fuera. Este rollo de los políticos que viven en Somosaguas, en chalets que no saben lo que es coger el transporte público, que no saben lo que vale un café”- han puesto a Iglesias contra las cuerdas y ha tocado dar explicaciones, hasta el punto de poner sus cargos a disposición de las bases de su partido, tal y como anunció él mismo este sábado en una conferencia de carácter urgente.

“Nos hemos comprado una casa en Galapagar a 40 km de Madrid y para pagarla tenemos a medias una hipoteca de 540.000 euros con Caja de Ingenieros que iremos pagando poco a poco durante 30 años. (…) Pagaremos al mes algo más de 800 euros cada uno”, dijo el líder de Podemos en sus redes sociales la semana pasada. La polémica estaba servida.

A raíz de sus explicaciones han sido muchos los que se han apresurado a cuestionar esa cuota hipotecaria, pero también los costes que habría que sumar a esta y que elevan considerablemente los gastos mensuales de la pareja. Es complicado calcular dichos gastos, pero LOOK ha tenido acceso a las cifras reales que ha de soportar el inquilino de esta casa de Galapagar. No son conjeturas, se trata del documento que se entregaba a los interesados en la compra del chalé. Son por tanto datos concretos que Pablo e Irene ya conocían antes de adquirir la vivienda y que les obligarán a desembolsar más de 2.500 euros al mes -poniendo como cuota hipotecaria 800 euros, aunque el político precisa que es “algo más” de esa cantidad-.

Agua, luz, gas… Cada mes los ciudadanos abonan religiosamente sus facturas y Pablo e Irene no van a ser menos. Según informan los datos a los que LOOK ha tenido acceso, esta casa consume una media de 130,50 euros al mes de agua, 183 de gas propano y 85 de luz. Cifras resultantes tras hallar la media con los cuantías de cada mes durante un año. Además, esta vivienda requiere un alquiler de un tanque de gas (15,43 euros al mes) y un coste por el mantenimiento de la caldera que anualmente son 133 euros, es decir, 11 euros al mes. A estos gastos Pablo e Irene tienen que añadir el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) que para esta residencia es de 2.256 euros -188 euros al mes- y la comunidad de vecinos, por la que hay que pagar 113 euros al mes. En definitiva, los gastos fijos mensuales de este inmueble son 726 euros, una cuantía que no contempla otros servicios como la jardinería o el sistema de vigilancia que, tal y como LOOK adelantó la semana pasada, la pareja ya se ha apresurado a contratar.

Se desconoce el montante exacto que pagarán por estos servicios, pero un contrato básico de alarma son unos 48 euros al mes y el coste de un jardinero que haga un mantenimiento del jardín de manera periódica son unos 200 euros mensuales. En fin, que a su cuota hipotecaria, Pablo e Irene han de sumar unos 1.000 euros más. Y todo ello sin contar con dos seguros obligatorios que conlleva cualquier hipoteca: seguro de hogar y seguro de vida. Los gastos crecen. Y no son especulaciones.

Una casa construida con mimo

Este digital también ha podido averiguar algunos datos hasta ahora desconocidos de la vivienda en la que Iglesias y Montero han decidido emplazar su proyecto familiar. Fue construida en 2012 sobre plano y los propietarios hicieron de ella un hogar de capricho. Cuenta con todo lujo de detalles, entre ellos, por ejemplo, madera tratada con productos antitermitas para evitar que se deteriore.

Pero además la casa de Pablo e Irene pertenece a una urbanización que dispone de un complejo deportivo que hace las delicias de los vecinos. Cafetería, piscina comunitaria… No le falta detalle, pero, dadas las características que posee la casa nueva de los Iglesias Montero, no pisarán muy a menudo estas instalaciones.