El hermano de Sánchez pidió su excedencia para ir a Tailandia porque la pandemia «limitaba sus funciones»
El músico no alegó por escrito ninguna razón personal o familiar sino poder seguir con su "actividad profesional"
Así consta en los correos aportados al sumario del caso que investiga su puesto en la Diputación de Badajoz
David Sánchez Pérez-Castejón, hermano de Pedro Sánchez, alegó por escrito ante la Diputación de Badajoz que la pandemia «limitaba sus funciones» como alto cargo de la institución provincial, gobernada por el PSOE, y se marchó a Tailandia durante un año gracias a una excedencia, en cuya solicitud -a la que ha tenido acceso OKDIARIO- él mismo reconoció que tenía como propósito «poder desarrollar otras actividades profesionales acordes con mi formación y experiencia».
Así consta en los correos aportados al sumario del caso que investiga su actividad en la Diputación de Badajoz, donde David Azagra -como se hace llamar artísticamente el hermano del presidente del Gobierno- viene siendo alto cargo desde 2017 tras un controvertido proceso de contratación.
Azagra, imputado por presuntos delitos contra la Administración Pública (prevaricación y tráfico de influencias) y contra la Hacienda Pública, justificó así el 21 de septiembre de 2020 la petición de su excedencia voluntaria ante la Diputación de Badajoz: «Que como consecuencia de la pandemia que hemos sufrido, la Diputación de Badajoz ha reestructurado sus presupuestos y priorizado sus políticas de gasto en función de las nuevas necesidades, con lo que la programación de las actividades previstas para este año, ha sido suspendida, sin que pueda asegurarse a esta fecha su reanudación para el próximo ejercicio», esgrimió.
De esta manera, manifestó, acto seguido, que «dicha decisión limita las funciones y responsabilidades del puesto de trabajo que hasta el momento he desempeñado, por lo que, en coherencia con la decisión adoptada considero oportuno solicitar una excedencia voluntaria por interés particular, al objeto de liberar a la Corporación Provincial del gasto que representa mi contratación y, al tiempo, de poder desarrollar otras actividades profesionales acordes con mi formación y experiencia», admitió, según el escrito con su firma al que ha accedido OKDIARIO.
Un documento, que a tenor de la información reportada por él mismo a la Agencia Tributaria, debió de elaborar ya en Tailandia, y no desde Badajoz ni Portugal (otros destinos en los que tuvo residencia), pues Hacienda indicó en el informe conocido el pasado verano que en el pasaporte de David Azagra constan sellos de entrada en dicho país asiático con fecha de 31 de agosto de 2020 y de salida del mismo con fecha de 24 de septiembre de 2021. Es decir, el hermano de Sánchez habría presentado esta solicitud de excedencia voluntaria 21 días después de pisar suelo tailandés.
El informe de Hacienda indica, además, que Azagra estuvo cobrando de la Diputación de Badajoz durante los nueve días siguientes, hasta el 30 de septiembre de 2020, «fecha en que causa baja en la Seguridad Social, volviendo a constar de alta desde el 1 de octubre de 2021», que fue cuando se produjo su reingreso tras la excedencia.
En la solitud de excedencia, donde el hermano de Sánchez se acoge al artículo 46.2 del Estatuto de los Trabajadores, plantea que la duración de la misma serían 12 meses «a partir del día 1 de octubre de 2020», por lo que la fecha de finalización fue el 1 de octubre de 2021.
Además, el informe de Hacienda refleja que Azagra presentó un certificado de residencia de la Embajada de España en Bangkok emitido el 4 de agosto de 2021 donde consta que estuvo inscrito en ese Registro de Matrícula Consular como residente con el número 202200457 y que residió en esa demarcación consular desde el día 21 de septiembre de 2020 en la dirección 525/82 Rattanakosin View Mansion, Unit C12A de Phra Pinklao RD, en Bangkok.
En cuanto a su actividad en Tailandia durante aquellos 12 meses, se desconoce a qué dedico su tiempo, más allá de lo que refleja el informe de la Agencia Tributaria, donde se dice, por ejemplo, que el 4 de diciembre de 2020 adquirió 2,92 participaciones en el fondo de inversión ZES por importe de 999,99 euros. Asimismo, el 4 de enero de 2021, el músico se hizo con otras 112,91 participaciones del fondo de inversión ZES por valor de 39.594,86 euros a partir de la «reinversión» de 1.986,62 participaciones del fondo de inversión V81816753 por el mismo importe.
Matsumoto, madre de su hija
También llama la atención que David Azagra no hace mención en su solicitud de excedencia a ninguna situación de relación personal o familiar. Todavía no hay certeza de si conoció a la madre de su hija, la japonesa Kaori Matsumoto, antes o después de viajar a Tailandia, lugar donde ella trabajaba como funcionaria de la ONU.
Cuando el hermano de Sánchez regresó a Badajoz en octubre de 2023, la Diputación de Badajoz no sólo aceptó su reingreso, sino que le premió con un nuevo puesto, el de director de la Oficina de Artes Escénicas (hasta la excedencia había sido Coordinador de Actividades de los Conservatorios de Música), lo que le supuso un cambio sustancial en sus condiciones laborales: el sueldo se elevó a unos 55.000 euros y, entre otras cosas, le permitía trabajar sin incompatibilidades. Es decir, asumiendo otras labores profesionales al margen de su cargo público, es decir, desempeñar esas otras «actividades profesionales» por las que puso rumbo a Tailandia un año antes.
Apenas medio año después -por lo que se deduce que el embarazo tuvo lugar durante su excedencia-, David Azagra se cogió una baja de paternidad en la Diputación de Badajoz por el nacimiento de su hija, K. Matsumoto Sánchez, desde abril a agosto de 2022 (16 semanas). El informe de Hacienda -que no hace alusión alguna a Kaori Matsumoto pese a figurar ella en los datos registrales de compra de un palacete de Elvas (Portugal) en febrero de 2023- sólo indica que durante los ejercicios 2021, 2022 y 2023 «hubo cambios en sus circunstancias personales y familiares» del hermano de Sánchez, pero el investigado no los incluyó en sus declaraciones.
Cabe reseñar que, pese a no exigirlo el Estatuto de los Trabajadores, algunos convenios colectivos sí condicionan la concesión de la excedencia voluntaria a la justificación previa de determinados motivos. En estos casos, faltar a la verdad de la causa indicada puede ser causa de despido, según la legislación vigente. Además, su cargo tenía «compromiso de disponibilidad», como informó este periódico.