España
Crisis con Marruecos

El Gobierno oculta como «secreto de Estado» el operativo de seguridad que usó para blindar a Ghali

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El Gobierno rodea de opacidad la estancia del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, en España, investigada por la Justicia. Hasta el punto de que el Ejecutivo ha clasificado como «secreto de Estado» el dispositivo de seguridad que destinó para blindar al dirigente saharaui.

En una respuesta a una pregunta por escrito del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, a la que ha tenido acceso OKDIARIO, el Gobierno se remite a la ley de secretos oficiales de 1968 para no responder. La pregunta, firmada por la portavoz de los ‘populares’ Cuca Gamarra, requería conocer el operativo que blindó la estancia de Brahim Ghali en el Hospital San Pedro de Logroño.

La entrada del líder polisario se encuentra actualmente bajo la investigación del Juzgado de instrucción número 7 de Zaragoza cuyo titular, Rafael Lasala, ha ordenado aclarar la identidad del mando o autoridad que ordenó este operativo. El juez quiere que se le informe de quién fue la persona que, el pasado 2 de junio, autorizó el acceso del saharaui y su comitiva a la Sala de Autoridades del aeropuerto de Pamplona.

En concreto, el juez ha requerido a la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras del Cuerpo Nacional de Policía de Navarra que informe sobre estos dos extremos. Lo ha hecho mediante una providencia fechada el 19 de agosto en la que también indica que quiere conocer la identidad de las personas que accedieron a esa zona del aeropuerto.

El magistrado añade que deben remitirle igualmente toda la información relativa al control de pasaportes y equipajes realizado a esas personas antes de su embarque en el vuelo que salió con destino a Argel a las 01.40 horas del 2 de junio.

El líder del Frente Polisario llegó el pasado 18 de abril en un avión argelino a la Base Aérea de Zaragoza, sin pasar controles de fronteras ni documentación, desde donde partió en una ambulancia al Hospital San Pedro de Logroño, centro sanitario donde fue ingresado bajo el nombre de Mohamed Benbatouche para ser tratado por afecciones relacionadas con la Covid-19. El 2 de junio salió del país desde Pamplona tras declarar por videoconferencia ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz.

Imputación

El pasado 9 de agosto, el juez ya dictó una providencia en la que citaba a declarar como imputado a Camilo Villarino, el ex jefe del Gabinete de Exteriores y mano derecha de la ex ministra Arancha González Laya.

Villarino, como reveló en exclusiva OKDIARIO, fue el encargado de preparar la llegada a España de Ghali sin control «de aduanas o inmigración».

Así lo admitió él mismo en una respuesta al juez zaragozano que trata de aclarar las circunstancias en que se produjo la entrada del líder saharaui en territorio español.

El entonces jefe de gabinete de Laya confesaba que contactó con «el general segundo jefe del Estado Mayor del Aire, Francisco Javier Fernández Sánchez» para que no hiciera «trámite de aduanas o inmigración». Villarino fue cesado tras la sustitución de González Laya por José Manuel Albares como nuevo ministro de Asuntos Exteriores.

«En el curso de las comunicaciones relativas a la llegada del avión objeto de interés [el que trasladó a España al líder del Frente Polisario, Brahim Gali] a lo largo del día 18 de abril entre quien suscribe y el entonces general segundo jefe del Estado Mayor del Aire, Francisco Javier Fernández Sánchez, éste preguntó sobre las 17:30 horas si queríamos (MAUC) que se hiciera trámite de aduanas o inmigración. Quien suscribe le contestó que no era preciso, siendo esta respuesta perfectamente coherente tanto con la práctica establecida como con la legislación vigente aplicable», confesó Villarino, en su respuesta al juez.

El gabinete de González Laya orquestó directamente el plan para que Ghali fuese derivado al hospital de Logroño sin identificación alguna en Aduanas. Pese a ese blindaje, Marruecos se enteró de su presencia en España, lo que provocó una crisis diplomática sin precedentes con el país que todavía persiste.