El PP cree que el Gobierno «está en funciones» con un presidente «sin autoridad»
Alberto Núñez Feijóo quiere que a partir de ahora el partido transmita el mensaje de que el Gobierno de Sánchez está «en funciones» y que su presidente «no tiene autoridad» sobre un Consejo de Ministros «roto» y enfrascado en una lucha fratricida.
En la cúpula del PP tienen muy claro que la votación en el Pleno del Congreso de la toma en consideración de la propuesta para reformar la ley del Sólo sí es sí evidencia la ruptura del Gobierno de PSOE y Unidas Podemos y del bloque de investidura.
«Hoy la mitad del Gobierno se manifiesta contra la otra mitad», aseguran en el equipo de Feijóo, ante las movilizaciones de este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, justo un día después del duro cruce de acusaciones que se visualizó este martes en el Pleno del Congreso.
Para el Gobierno de coalición ya no hay vuelta atrás tras «el circo» montado en un Gobierno. En Génova aseguran que nunca habían visto este nivel de enfrentamiento e insulto dentro de un mismo Ejecutivo que, en su opinión, se «desmorona».
«Pasamos de la coalición a la colisión y ahora a la demolición». Pero eso no quiere decir que Génova espera una ruptura inminente dado el nivel de «cinismo» en que se mueven tanto el PSOE como Podemos. Todo dependen, explican las fuentes consultadas, de lo que más les interese. Si necesitan aguantar más tiempo en La Moncloa porque creen que les beneficia, lo harán.
Eso sí, afirman que lo que ha quedado claro es que Pedro Sánchez «ya no tiene autoridad en el Gobierno», que se ha «partido en dos». Y avisan que es insostenible que, después de las acusaciones que se han lanzado PSOE y Podemos, pretendan repetir cuatro años más en una nueva legislatura. «Tenemos que ofrecer un plan B desde el PP a España», insisten desde el entorno de Feijóo.
Como ejemplo de la división y la confrontación entre socialistas y el partido morado, en Génova citan el anteproyecto de Ley de Paridad que aprobó este martes el Consejo de Ministros, una norma que, según subrayan, se aprobó sin conocimiento del Ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero.