España

Los exconsellers encarcelados apuestan ahora por un referéndum legal pactado ‘a la escocesa’

Los 8 exmiembros del Govern encarcelados por rebelión, sedición y malversación apuestan ahora por un «referéndum legal pactado a la escocesa» para conseguir la independencia de Cataluña.

El exvicepresidente catalán, Oriol Junqueras, y los exconselleres Raül Romeva, Carles Mundó, Dolors Bassa, Joaquim Forn, Meritxell Borrás, Josep Rull y Jordi Turull han comparecido este viernes ante el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena. También lo han hecho los presidentes de ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.

Según las fuentes consultadas por OKDIARIO, varios de los investigados han justificado su petición de libertad ante el Supremo asegurando que se puede conseguir la independencia de Cataluña con un «referéndum legal pactado a la escocesa». El referéndum para decidir si Escocia debería ser independiente tuvo lugar el 18 de septiembre de 2014 y se convocó tras un acuerdo alcanzado entre los gobiernos de Escocia y Reino Unido. El «no» a la independencia se impuso con el 55,3 % de los votos, frente al 44,7 % de los partidarios de la secesión.

A preguntas de la Fiscalía y de la acusación popular que ejerce el partido de Santiago Abascal, VOX, los miembros del Govern que ya organizaron el pasado 1 de octubre un referéndum ilegal en Cataluña han asegurado este viernes que «se puede reformar la Constitución» y lograr la independencia «con vías democráticas». Además, han afirmado que se «ha entrado de una nueva etapa de negociación y que existe margen para conseguir un pacto».

VOX ya ejercía la acusación popular en otras causas relacionadas como el ‘golpismo’ catalán como la que investigaba el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, TSJC, contra la expresidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell.

Las mismas fuentes consultadas destacan que ninguno de los investigados ha aceptado la Constitución española y que se han limitado a acatar el artículo 155 «a su manera, con diferentes fórmulas y matices”. Además, han alegado que debían «salir en libertad para poder participar en el proceso electoral del próximo 21 de diciembre en Cataluña”.

Los miembros del Govern cesados no habrían «renunciado a su objetivo de declarar la independencia de Cataluña” y por tanto, a los delitos de rebelión y sedición que conlleva el plan de secesión y por los que se les investiga.

La declaración de los presos preventivos no convencía a la Fiscalía que tal y como avanzaba este diario decidía mantener su petición de prisión incondicional para los 10 al considerar que su supuesto arrepentimiento era un “fraude de Ley”. El Ministerio Público argumentaba su postura añadiendo que sigue existiendo “riesgo de fuga, de reiteración delictiva y destrucción de pruebas”.

El juez Llarena tras tomarles declaración decidirá este lunes si decreta su libertad bajo fianza tras evaluar su actitud y dirimir sobre los riesgos de fuga, destrucción de pruebas y reiteración delictiva. Mientras tanto, pasarán el fin de semana encarcelados en las prisiones madrileñas de Soto del Real, Estremera y Alcalá Meco. 

El divorcio entre PDeCAT y ERC

El PDeCAT y ERC escenificaban este viernes su divorcio electoral de cara a los próximos comicios autonómicos en Cataluña del 21-D, durante las comparecencias de sus 8 exconsellers encarcelados ante el Tribunal Supremo.

Los miembros de ERC y del PDeCAT adoptaban papeles muy distintos en sus declaraciones ante el juez Llarena. Junqueras y Romeva se han negado a contestar a todas las preguntas de la Fiscalía, respondiendo sólo a su abogado Andreu Van den Eynde. Mientras, Carles Mundó y Dolors Bassa han respondido a muy pocas de las cuestiones planteadas en la vista.

En contraposición, los miembros del PDeCAT Borrás y Forn han respondido a todas las cuestiones planteadas por el Ministerio Público. Una postura muy parecida también a la mantenida por Rull y Turull.