Estos son los presuntos asesinos de Samuel Luiz: Diego, Katy, Yumba y Kaios
Todos son jóvenes y residentes en La Coruña. Son cuatro de los seis detenidos por el asesinato del joven Samuel Luiz el pasado 3 de julio, en concreto los que son mayores de edad. Solo la mujer está en libertad de momento, el resto junto con otros dos menores detenidos el viernes están en prisión. Se esperan nuevas detenciones.
Diego, el mayor, tiene 25 años, y fue quien comenzó la pelea después de que lo echaran del pub El Andén. Dentro del local había discutido con su novia Katy o Keta, en redes sociales, la única mujer detenida que aseguró no haber golpeado a Samuel Luiz, aunque sí haber jaleado y animado la pelea. La pareja vive en el barrio de Moas.
El tercer detenido en la primera jornada de arrestos junto a estos dos fue Yumba, apodo de un seguidor del Deportivo de La Coruña y a quien las redes sociales le han situado cerca del grupo ultra Riazor Blues. Sin embargo, este grupo rápidamente ha salido al paso con un comunicado en Twitter, en gallego, desmintiendo la vinculación de este joven, de padres brasileños, con este grupo de izquierda radical y seguidores del Depor. Vive en O Castrillón junto a su familia y trabajaba temporalmente en el Puerto de La Coruña.
El cuarto, detenido el 8 de julio, es también un joven de origen brasileño que llegó a España recientemente. Se apoda Kaikos en redes sociales y se declara defensor de las drogas como el hachís, de hecho su lema es «fumo, fumo y los problemas se van con el humo». Vive en el barrio Os Castros y es el único que tiene abogado propio, en concreto José Ramón Sierra, primer letrado que defendió a José Enrique Abuín, ‘El Chicle’, asesino de Diana Quer, defensa que dejó cuando conoció la autopsia de la joven madrileña asesinada en La Coruña. Su abogado ya ha declarado públicamente que cree en su inocencia. Kaikos trabajaba en una cervecería, que tuvo que dejar cuando fue increpado por algunos clientes que supieron de su presunta implicación en los hechos.
Las últimas detenciones se produjeron el 9 de julio y se trata de dos menores. Uno tiene antecedentes policiales. Pero la Policía continúa analizando las imágenes en busca de participantes en la agresión masiva que acabó con la vida de Samuel Luiz, auxiliar de enfermería de origen brasileño que vivía con su familia en La Coruña.
Ninguno de los cuatro presuntos autores, mayores de edad, conocía a Samuel. Kairos se enfrenta, además de la acusación de homicidio, a la de apropiación indebida, según explicó Policía Nacional.
Falta por dilucidar la participación exacta de estos dos menores detenidos amigos de los cuatro primeros. La investigación continúa bajo secreto de sumario por orden del juzgado de instrucción número 8 de La Coruña.
En todas sus comparecencias públicas el delegado del Gobierno, José Miñones, siempre agradece el trabajo de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de la Jefatura de Galicia, con sede en La Coruña, y pide «prudencia y responsabilidad para lograr esclarecer todos los elementos del caso».
Los agentes a cargo de la investigación sitúan a Katy, única mujer detenida en el terrible escenario, con un papel secundario al de los asesinos y por eso es la única puesta en libertad. Al parecer la chica jaleó a sus amigos para que continuarán con los puñetazos que le propinaron a Samuel Luiz, pero al parecer no intervino directamente en el linchamiento.
Hasta ahora todos los detenidos se han exculpado y se han culpado mutuamente, aunque al parecer fue Diego quien comenzó la agresión mortal y quien la siguió en un segundo momento, donde habrían aparecido Yumba y Kaikos, todos conocidos del mismo barrio, un barrio cercano al derruido barrio chabolista de Penamoa.
Problema de imágenes
Los agentes no dan por cerrado todavía el capítulo de detenciones que esperan concluir esta misma semana, según cuentan a OKDIARIO fuentes de la propia investigación. Será clave el testimonio de nuevos testigos que se sumarán a las declaraciones de las 15 personas que ya han sido entrevistadas. De hecho, Yumba declaró en un primer momento como testigo y luego pasó a ser acusado de homicidio.
La Policía Nacional sigue trabajando en las pruebas testificales y en el visionado de imágenes captadas por móviles, cámaras de la Policía Local y de entidades privadas situadas en la zona en la que se produjo la agresión. Las mismas fuentes manifiestan que las filmaciones no son “nítidas” debido a las altas horas de la madrugada a la que se produjo la paliza. Esto dificulta la identificación de los agresores.
El suceso tuvo lugar la noche del sábado en torno a las 3 de la madrugada cerca del puerto de la ciudad. Era la segunda noche que el ocio nocturno abría sus puertas en Galicia tras el cierre por la pandemia sanitaria. El joven asesinado, Samuel Luiz, estaba con unas amigas cerca de una discoteca realizando una videollamada a otra chica. Ese fue el detonante de la agresión. Diego creyó que Samuel le estaba grabando con su terminal a él y a Katy y le dio un puñetazo. Después se sumaron los otros dos amigos del agresor, en un grupo de unos siete individuos que se ensañaron con Samuel hasta provocarle la muerte.
«No es un móvil homófobo»
La Policía y la jueza siguen sin dar a la muerte la calificación de delito de odio por homofobia. El principal motivo es que los agresores «desconocían la víctima» y, por tanto, también su identidad sexual. “El conocimiento de la víctima hace más creíble la selección de su persona por su condición sexual y ese factor no aparece en el caso concreto”, explican a OKDIARIO.
Los agentes sospechan que los presuntos asesinos actuaron de manera despiadada debido a los efectos del alcohol. También sospechan que pudiesen actuar bajo los efectos de la droga -cocaína, en principio- pero este último extremo deberá confirmarlo con informes médicos de los peritos judiciales.