Formación de Gobierno

ERC se plantea suspender el tercer encuentro con el PSOE por su enfado con Sánchez

La desconfianza sobre los dirigentes del PSOE, especialmente del jefe del ejecutivo, no facilita el entendimiento

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La portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, y su homólogo de ERC, Gabriel Rufián.
Joan Guirado
  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Ayer, desde Londres, el presidente del Gobierno en funciones y candidato a la reelección, Pedro Sánchez, decía estar confiado con que el acuerdo con ERC saldría adelante. El líder del PSOE, además, garantizó que ese acuerdo sería «constitucional y público». Una afirmación que no ha gustado nada a Esquerra Republicana que, según fuentes de la formación, se plantea suspender la reunión del próximo martes, la tercera entre los equipos negociadores.

De momento no hay ni lugar ni hora fijada para ese encuentro. Tampoco hay unanimidad si debe ser en el Congreso -como defienden los socialistas- o en Barcelona -un gesto que reclama ERC-. Mañana es fiesta en todo el país y el lunes lo es en la capital, por lo que el margen de actuación técnico es más bien escaso. Ambas formaciones admiten que “hay voluntad de acuerdo” pero discrepan en los tiempos -el PSOE lo quiere para antes de navidad y ERC para enero-.

La discreción se ha impuesto en toda la negociación con los separatistas. Aún así, cuando alguien -como Sánchez ayer- dice algo que no gusta, uno u otro partido, salen a defenderse. La sensibilidad afecta especialmente a Esquerra Republicana, que con un congreso a la vista y siendo protagonistas principales de un clima político muy enrarecido en Cataluña, cualquier palabra mal colocada en un texto podría ser letal para sus intereses.

Pese al cabreo generado por las afirmaciones de Pedro Sánchez, que en ERC achacan a “una nueva maniobra de presión” sobre sus trece diputados, los catalanes no se levantarán todavía de la mesa de negociación, aunque acabasen suspendiendo el encuentro del martes.

La desconfianza sobre los dirigentes del PSOE, especialmente del jefe del ejecutivo, no facilita el entendimiento. Aún así, tras dos reuniones públicas y varios contactos discretos, los dos partidos ceden para acercar posturas. Aseguran que, el objetivo final, debe ser llegar a una posición aceptable para todos, en lo que al foro de diálogo se corresponde.

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