España

Diputados del PSOE: «C’s demuestra sentido de Estado, y eso lo ha perdido nuestra actual dirección»

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

«Nuestra posición es clara: votaremos no a la investidura de Rajoy”. El PSOE mantiene en su versión oficial que no variará la postura que emanó del Comité federal del pasado 9 de julio.

Las seis condiciones impuestas por Albert Rivera a Mariano Rajoy para negociar su voto favorable en el Congreso no han hecho aparente mella en la postura de los socialistas.  

Desde que este martes se conociese el órdago de Rivera, el argumentario socialista ha girado en torno a tres únicas premisas: respeto a la decisión de Ciudadanos y a la negociación con el PP, no a la investidura y reclamación de “no injerencia” en la postura adoptada  por el máximo órgano de decisión del partido. 

«Lo de Rivera nos pone en evidencia»

Que en público se evite el debate no implica que en privado no se produzca. La iniciativa de Rivera ha sido aplaudida por muchos dirigentes y compartida por críticos y cercanos al secretario general. “Nos pone en evidencia porque demuestra una responsabilidad y sentido de Estado que siempre tuvo el PSOE y que con la dirección se está perdiendo”, lamenta uno de los primeros, diputado socialista. Una afirmación en línea con las palabras del expresidente Felipe González, para quien la decisión del líder centrista es “el primer acto de responsabilidad política desde las elecciones”. 

Las condiciones impuestas por Rivera a Rajoy para avanzar en una investidura del popular-expulsar a todo cargo público imputado por corrupción, eliminar los aforamientos, cambiar la ley electoral, acabar con los indultos por corrupción, limitar el mandato de los presidentes a ocho años y crear una comisión parlamentaria sobre la presunta financiación irregular del PP, esto es, el caso Bárcenas- son de hecho compartidas por los socialistas. Forman parte de su programa, y también del acuerdo suscrito el pasado febrero por Sánchez y Rivera, previo a la fallida votación de investidura del socialista. 

“Ciudadanos exige limpieza, lo cual es muy positivo, pero nada en lo político y lo ideológico”, matiza no obstante un dirigente, contrario a Sánchez. 

Las exigencias se limitan a la columna vertebral de la propuesta de regeneración siempre defendida por Ciudadanos y muchas están asumidas desde hace tiempo por el PP. Pero no se incluyen otras, en su día sí pactadas en el acuerdo con los socialistas, y que podrían endurecer las negociaciones. Es el caso, por ejemplo, de la eliminación de las diputaciones. Los de Rivera no han incluido esta propuesta, una de sus medidas estrella, en el preacuerdo exigido a Rajoy, aunque sí lo negocia ya en un plano secundario. 

Según ha podido saber OKDIARIO, Ciudadanos habría renunciado ya a su supresión y negociará con Rajoy una reducción del 20 por ciento en el gasto total de estas administraciones. 

La dirección del PSOE descarta abrir una «reflexión»

Ferraz quiere mantenerse al margen de la negociación Rajoy-Rivera. Una manera de evitar que ello interfiera en su propio debate interno, y que avive aún más la presión de los sectores, cada vez más sólidos, que reclaman al líder socialista que cambie del ‘no’ a la abstención. 

Dirigentes como Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero y otros históricos han advertido en las últimas semanas de la urgencia de evitar unas terceras elecciones. El propio núcleo duro de Sánchez también está agitado. El responsable económico, Manuel de la Rocha, llegó a asegurar este pasado fin de semana que el PSOE estaría abierto a “reexaminar” el ‘no’ a Rajoy “si cambian las circunstancias”. De la Rocha tardó apenas unas horas en rectificar sus palabras aunque estas cayeron como una losa en el entorno del secretario general. 

La dirección socialista descarta abrir la “reflexión” que le reclaman desde varios frentes y se mantiene firme en negar cualquier negociación con Rajoy, Solo se le pide fecha para la investidura. 

El líder del PP necesita 176 votos en primera vuelta o una mayoría simple, más síes que noes, en la segunda. Rajoy está convencido de que un acuerdo definitivo con Rivera moverá a Sánchez al ‘sí’. El presidente en funciones quiere recabar el apoyo de los socialistas para no verse obligado a depender de los nacionalistas, un respaldo que podría dejar en papel mojado el pacto con Rivera.