Cifuentes: «Yo nunca aceptaría ocupar una cuota por ser mujer, me repatean»
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha participado este miércoles en la apertura del evento Woman Event: un estilo, un referente, una meta. Acompañada de Eduardo Inda, director de OKDIARIO, y varias empresarias de éxito ha reflexionado sobre el liderazgo de la mujer. Begoña Zunzunegui (Becara), Silvia Paternain (Freshfields), Matilde Gª-Duarte (Aena), Sandra Daza (Gesvalt) y Carolina Roca (Inmobiliaria Roca) han participado en esta mesa celebrada en el Hotel AC Santo Mauro.
Cifuentes ha remarcado que existe «una casuística personal de cada una que depende de las circunstancias» en cada caso, algo que «no se puede olvidar». «No es lo mismo salir adelante con un colchón familiar y económico que te arropa que tener que salir a buscarte la vida a la intemperie, que es lo que tienen que hacer la mayoría de las mujeres tanto hombres como mujeres». «Nosotras somos privilegiadas», afirma.
La líder autonómica ha confesado que ella sí cree que como mujeres «tenemos más dificultades». «Dificultades porque a pesar de todo lo que se ha avanzado, algo estratosférico, es verdad que vivimos en un mundo de hombres», relata la madrileña.
«Nosotras somos unas afortunadas porque hemos tenido una oportunidad de hacer una carrera académica o profesional pero la realidad en la calle es diferente», ha comentado. Ha puesto el ejemplo de que a la hora de elegir se prioriza la formación del hombre frente a la de la mujer.
La presidenta madrileña ha puesto en valor la diferencia que existe en la esfera del sector público y de la empresa privada. «Hoy en día en la Administración, en las diferentes administraciones, las diferencias y las dificultades para las mujeres son menores», afirma la líder del PP madrileño. Dice que de cada 10 trabajadores en el sector público, 7 son mujeres, «lo que no ocurre en la empresa privada».
Señala que como prueba está ella que es presidenta autonómica. Además, la presidenta del parlamento de la Comunidad de Madrid también es mujer y así hay tantas y tantas alcaldesas y presidentas de comunidad autónoma.
Cifuentes ha querido recordar las críticas por tener sólo una consejera en su equipo de Gobierno de la Comunidad de Madrid frente a seis consejeros varones. Pero indica que siendo ella la presidenta y Engracia Hidalgo la consejera es la de Economía, Hacienda y Empleo, que es quien «maneja el dinero», ocupan los puestos de mayor importancia. «Casi los demás sobran», ironiza.
«Me decían que no es paritario, pero les digo que yo creo en el principio de mérito y capacidad», remarca. «Lo que importa es la calidad y no la cantidad», reflexiona Cifuentes. «Acepto que, por desgracia, sin las cuotas se habría ido más despacio, pero pienso que las cuotas son políticas que están haciendo bastante daño, impidiendo que las mujeres accedan a puestos de importancia».
Para terminar, la presidenta Cifuentes ha mencionado los que, a su juicio, son los tres grandes problemas actuales que se circunscriben al ámbito de la mujer: la violencia de género que se llama así porque afecta principalmente a las mujeres; la igualdad en temas como la diferencias salariales y la conciliación de vida personal y profesional que debe implicar todavía más a los hombres.
Podemos es «postureo constante»
Preguntada por Eduardo Inda, la presidenta se ha mojado acerca de la acción de Carolina Bescansa de llevar a su bebé al Congreso de los Diputados. Ha explicado que es otra muestra de su «postureo constante», algo que puede ser «efectivo para sus intereses». Ha confesado cómo un amigo médico suyo le ha dicho que llevar a un bebé a un entorno sanitariamente tan hostil es muy perjudicial.
«Me niego a darle más proyección mediática al hecho, fue insano, como me dijo un médico amigo, el bebé tiene que estar en la guardería que para eso está en el Congreso», ha concluido, «una gran falta de respeto al propio niño», «intenta decirnos que es mejor madre cuando sólo quiere hacerse la foto, por ejemplo, subiendo el carrito por las escaleras cuando hay ascensor».
Ha coincido así con el resto de las ponentes de la mesa que han tachado la acción de «despropósito», «lo que faltaba por ver», «doble moral», «demagogia para engañar a la gente» o «machismo recalcitrante».