Envían de nuevo a prisión a Raúl Maciá tras ser denunciado por quitar una estelada en Manresa
La juez de vigilancia penitenciaria ha ordenado el ingreso en prisión de Raúl Maciá, después de que el pasado 23 de julio fuera denunciado por el teniente de alcalde de Manresa, Josep Maria Sala Rovira (PdeCAT), por quitar una estelada colocada en la Plaza 11 de Septiembre de esta población.
«Me mandan a prisión por hacer frente al separatismo, por no agachar la cabeza, por no dejarme someter, por defender a mi país y por hablar públicamente de lo que ocurre en Cataluña y España, y por ser uno de los motores de la manifestación del próximo 9 de septiembre», ha declarado Macià a OKDIARIO esta mañana, cuando se dirigía al centro penitenciario, «por todo eso me quieren quitar de circulación. Y sé que esta vez me meten para no volverme a sacar, porque yo en libertad les molesto demasiado».
Se repite la historia. Raúl Macià ya pasó siete meses en la cárcel de Lledoners debido a una denuncia falsa de los Mossos, que le acusaron de intentar boicotear un acto independentista organizado por la ANC en Balsareny, después de que se hiciera famoso un vídeo en el que se encaramaba al balcón de su Ayuntamiento para colocar una bandera española. La juez archivó la denuncia presentada por los Mossos contra él, tras constatar que carecía de fundamento, y Macià quedó en libertad en abril.
Esta vez, tras un cruce de nuevas denuncias, Servicios Penitenciarios de la Generalitat pretendía que Macià ingrese en la cárcel de Quatre Camins, que se encuentra a 80 kilómetros de su casa y de su familia, para evitar que coincida en Lledoners con Oriol Junqueras y el resto de golpistas que cumplen prisión preventiva.
«Los Mossos actúan como la mafia»
Sin embargo, por recomendación de la juez de vigilancia penitenciaria, Macià se ha presentado voluntariamente este mediodía en la cárcel de Lledoners y ha pedido que se le aplique el artículo 75 del reglamento penitenciario: esto implica que permanecerá solo, en una celda de aislamiento, para salvaguardar su «integridad física».
«Ayer por la tarde recibí cuatro llamadas, dos de ellas anónimas y otras dos de personas en las que confío plenamente, que me advirtieron de que me están preparando una encerrona en Quatre Camins», ha explicado a OKDIARIO, «me quieren apartar de la circulación para siempre. Por eso no voy a presentarme en Quatre Camins. En Cataluña, una persona como yo no puede fiarse de nadie, y menos en una prisión».
Durante los últimos meses, Raúl Macià ha participado en varios grupos de activistas dedicados a quitar símbolos inconstitucionales de las calles y ha colaborado con el empresario José Manuel Opazo (que ha pagado su defensa jurídica) para organizar la manifestación del próximo 9 de septiembre en Barcelona, en la que se exigirá la convocatoria de eleciones generales. «Los Mossos d’Esquadra están actuando con un estilo mafioso, ahora mismo son lo más parecido a la mafia italiana», ha afirmado Opazo sobre lo ocurrido.
Raúl Macià fue denunciado el pasado mes de julio por el teniente de alcalde de Manresa, Josep Maria Sala Rovira (PdeCAT), por quitar una estelada colocada en la Plaza 11 de Septiembre de esta localidad. En su denuncia, el concejal señalaba que «esta conducta podría ser constitutiva de alguna clase de infracción penal» y pedía al juez que «depure las responsabilidades penales que puedan derivarse». El edil no acertó a aclarar qué delito había cometido Macià, porque quitar esteladas no es ningún delito.
El fragmento inicial del vídeo que acompaña a esta noticia corresponde al momento en el que Macià retiró la estelada de la Plaza 11 de Septiembre de Manresa [los minutos finales corresponden a otro activista que es increpado por retirar cruces amarillas].
Por su parte, Raúl Macià denunció en el Juzgado al alcalde de esta población, Valentí Junyent (PDeCAT), por mantener símbolos inconstitucionales en espacios públicos: una estelada gigante en la fachada del Ayuntamiento y otra en la citada plaza. En su denuncia, aludía a la reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que indica que es ilegal colocar símbolos inconstitucionales en espacios y edificios públicos.
Pocos días después, Raúl Macià regresó junto a otros tres amigos a la Plaza 11 de Septiembre de Manresa, tras constatar que la estelada ilegal volvía a lucir en el mástil. Esta vez, les estaban esperando más de 20 miembros radicales de un CDR, que les increparon.
Se produjo un altercado con momentos de tensión, gritos y forcejeos. Uno de los separatistas arrebató a Macià su teléfono móvil y otra chica, con aspecto batasuno, golpeó a su compañero con un palo. Cuando llegaron los Mossos d’Esquadra, inicialmente sólo identificaron a Raúl Maciá y sus tres compañeros. Luego, a regañadientes, también pidieron el DNI a algunos miembros del CDR, aunque la mayoría habían salido corriendo.
Al día siguiente, los separatistas presentaron siete denuncias contra Raúl Macià, «completamente infundadas, y sólo algunas acompañadas de partes médicos por lesiones extraordinariamente leves», explica su abogada María Juher Layret. Pero los separatistas conocían la situación procesal de Raúl Macià y sabían que bastarían estas denuncias para que la juez lo envíe de nuevo a prisión.
Así ha ocurrido esta mañana, cuando la juez de vigilancia penitenciaria ha enviado a Raúl Macià de nuevo a la cárcel, atendiendo a un informe de la Fiscalía que considera que ha incumplido su obligación de mantenerse apartado de lugares en los que «pueda generarse conflictividad social».
Hasta que se resuelvan estas denuncias, Macià permanecerá en una celda aislado en la cárcel de Lledoners, la misma en la que cumplen prisión preventiva Oriol Junqueras y el resto de golpistas de la Generalitat.