Borràs considera su condena «una aberración» y avanza que va a plantar cara ante el Supremo
La presidenta de JxCat ha sido condenada a cuatro años y medio de prisión por un delito de prevaricación
Laura Borràs ya no preside el Parlament: ERC, CUP y PSC fuerzan su salida acusada de corrupción
Acompañada de un reducido número de fieles seguidores, este mediodía, la presidenta de Junts per Catalunya Laura Borràs ha comparecido junto al ex president Quim Torra frente a las puertas del Parlament, institución que presidió hasta el pasado verano, para valorar la sentencia condenatoria que le ha impuesto el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) y que considera «una aberración».
«No he tenido un juicio justo, por lo que no podía esperar una sentencia justa. He tenido que demostrar y he podido demostrar mi inocencia ante el tribunal y un juez que no era imparcial, pero al Estado ni tan siquiera eso le ha sido suficiente para impedir esta aberración judicial, que es también una aberración democrática» ha declarado la líder de JxCAT.
Laura Borràs ha avanzado que su intención es «rebelarse y plantar cara» recurriendo su sentencia ante el Tribunal Supremo. «No me paro en la lucha por defender mi honradez, en mi lucha por defender y reclamar una absolución que, con toda seguridad, otro tribunal proclamará» ha reivindicado la política separatista, cada vez con menos apoyos dentro de su partido.
En un tono desafiante, como el utilizado este martes por la eurodiputada Clara Ponsatí, ha recordado que «esta sentencia ni es firme ni es justa, y no me impedirá seguir trabajando por el único objetivo por el que entré en política, que es alcanzar la independencia de Cataluña».
La expresidenta del Parlament, suspendida por un acuerdo de ERC, la CUP y el PSC, ha sido condenada este jueves por el TSJC a cuatro años y medio de prisión. Aunque los magistrados piden al Gobierno que se le conceda un indulto parcial de tal manera que se le pueda rebajar la condena a la mitad y liberarla así de entrar en prisión.
La condena a la que se enfrenta Borràs, en una sentencia que es recurrible ante el Tribunal Supremo, es inferior a la petición que inicialmente le hacía la Fiscalía. El ministerio público solicitaba para ella 6 años de prisión, 21 de inhabilitación y una multa de 144.000 euros. Su defensa, ejercida por Gonzalo Boye e Isabel Elbal, pedían su absolución al no apreciar ningún tipo de delito.
Lo más probable es que en los próximos días el mismo TSJC le anule su credencial de diputada en el Parlament y emita la de su relevo, el líder de Demòcrates Antoni Castellà. Hasta ahora Borràs había mantenido el acta, aunque fue apartada de la presidencia de la Cámara.