Las 5 purgas de Iglesias que condicionan la nueva Ejecutiva de Podemos

Las constantes purgas en Podemos marcan el futuro de la formación. El reelegido secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, seguirá imponiendo el ‘dedazo’ a la hora de elegir a su Ejecutiva (el Consejo de Coordinación). El líder de Podemos elabora una lista de dirigentes y más tarde el Consejo Ciudadano Estatal, formado por una gran parte de ‘pablistas’, lo vota por mayoría simple. Su documento no habla de respetar ningún tipo de proporcionalidad, ni participación de fuerzas, tal y como publica OKDIARIO.

Juan Carlos Monedero, Carolina Bescansa, Nacho Álvarez, Luis Alegre o Sergio Pascual son algunos de los nombres del auge y caída de la formación en constante enfrentamiento que terminaron en purgas para ser ahora, algunos de ellos, determinantes en su nueva composición.

La hemeroteca no engaña y en estos tres años de vida del partido, Iglesias ha tenido la potestad de hacer y deshacer a su antojo este órgano de dirección. En 2014, año fundacional de Podemos como partido, el primer Consejo de Coordinación del partido morado tenía 10 miembros, además del propio secretario general. En febrero de 2015 se crearon dos nuevas Secretarías para incorporar a Irene Montero (Coordinación de Áreas) y Pablo Bustinduy (Relaciones Internacionales).

Sin embargo, la dimisión en abril de 2015 de Juan Carlos Monedero marcó una nueva deriva. El que figura como uno de los cofundadores de la formación arrasó con todo el sector ‘errejonista’ criticando su parecido «a los partidos de la casta». «Podemos cae en este tipo de problemas porque deja de tener tiempo para reunirse con un pequeño círculo porque es más importante un minuto de televisión», dijo entre otras muchas críticas. Su puesto (Secretaría de Programa y Proceso Constituyente) fue ocupado por Carolina Bescansa y, un mes más tarde, las asumió Nacho Álvarez, que pasó a formar parte del Consejo de Coordinación como Secretario de Economía.

El posicionarse en un bando u otro comienza a pasar factura a  algunos dirigentes del partido. En octubre de 2015 la catalana Gemma Ubasart dimite de todos sus cargos e Iglesias nunca volvió a contar con ella. Hasta que en abril de 2016 se produce el cataclismo que desequilibraría por completo a la formación. Sergio Pascual, secretario de Organización, es destituido y ocupa su lugar Pablo Echenique, también secretario general de Podemos en Aragón. Para entonces, Irene Montero adquiere más poder coordinando la Oficina del Secretario General.

De aquellos tiempos a esta segunda asamblea del partido solo tres miembros del actual Consejo de Coordinación han seguido fieles a Iglesias o no han sido purgados: Irene Montero, Rafa Mayoral y Pablo Echenique. Los principales apoyos de Errejón consiguieron puesto, aunque se encuentren bajos en la lista: Pablo Bustinduy, Ángela Ballester, Tania González y Auxiliadora Honorato. Sin embargo, ambos pierden.

Los anticapitalistas ganan poder

Las purgas y el enfrentamiento constante entre Iglesias y Errejón hacen determinante al sector anticapitalista que será a partir de ahora actor decisivo también en las decisiones que determine la formación. De aquellos polvos vienen esos lodos y gracias a eso la corriente anticapitalista fue la gran triunfadora este Vistalegre II. Los radicales no han perdido el tiempo y en estos años han pasado de ser organización política a movimiento, cambio obligado provocado por los órganos de Podemos que obligaron a cambiarse de forma jurídica a quienes militasen en otras formaciones.

El eurodiputado Miguel Urbán, su líder junto a la secretaria general de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, y Beatriz Gimeno entran desde este domingo a formar parte, del Consejo Ciudadano, el órgano encargado de nombrar los cargos internos. Junto a ellos, también han salido elegidos otros seis anticapitalistas. Aunque no lleven la voz cantante, sus documentos también salieron reforzados: el documento ético obtuvo casi 18.000 votos, el político 13.700, y el orgnizativo algo más de 15.300.

La corriente más radical gana peso y se crece desde el primer día. Su representante más conocido, como es Urbán, advirtió en sus primeras declaraciones tras conocer los resultados que «hay que desobedecer». «Que escuchen a los que se han movilizado. Lo que hay que hacer es salir con una idea clara de cómo vamos a ganar unas elecciones en 2020 y a derrotar al tripartito de Cs, PP y PSOE. Eso es ser útil en las calles y en las instituciones. Eso implica la desobediencia. Desobedecer el techo de gasto y a Montoro», zanjó el catalán.

Asimismo, también tuvo tiempo de quejarse de sus compañeros y del sistema que habían elegido para repartir los votos, llamado ‘desborda’: «Con la cantidad de votos que hemos tenido, solo hemos sacado ocho representantes en el Consejo Ciudadano, está claro que no es un sistema proporcional». Los planes de los anticapitalistas son aprobar proyectos mucho más a la izquierda que lo que reflejan los documentos de Errejón y el propio Iglesias, aunque van en sintonía con este último. Reivindican la creación de una banca pública y la nacionalización de sectores estratégicos.