Sánchez ofrece a Carmena servicios ‘a medida’ de la AEMET para su plan ‘anticontaminación’

El Gobierno-a través de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET)-y el Ayuntamiento de Madrid han suscrito un convenio marco de colaboración por el que la agencia pública pondrá sus servicios a disposición del consistorio de Manuela Carmena. 

El plan-que este martes se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE)-tiene como objetivo «el desarrollo de actividades conjuntas que contribuyan a la mejora en la observación y predicción de los fenómenos meteorológicos que influyen en la calidad del aire y el clima de la ciudad de Madrid».

En el convenio se indica que tanto Ayuntamiento como AEMET están «interesados» en la colaboración para «un mejor conocimiento» del «clima» de la ciudad y para facilitar «La toma de decisiones en la gestión municipal».

Entre los servicios ‘a medida’ que ofrecerá la agencia están estudios climatológicos, suministro de predicciones meteorológicas específicas, «en especial las relacionadas con la celebración de actividades y eventos de interés para el Ayuntamiento de Madrid» y  a la «protección ciudadana» , o la información «necesaria para describir la calidad del aire, así como de las predicciones de dispersión de contaminantes en el área metropolitana y zonas limítrofes». Ambas administraciones colaborarán además «en la realización de estudios e investigaciones acerca de las relaciones entre la meteorología y la salud en el ámbito competencial municipal», entre otros. Para ello se creará una comisión mixta de seguimiento, de carácter anual.

El convenio supone un impulso a los planes ‘anticontaminación’ del Ayuntamiento de Manuela Carmena, cuyos protocolos han sido fuertemente criticados. En especial, por restringir la circulación de vehículos en momentos de alta contaminación.

Las medidas de Carmena incluyen, por ejemplo, reducir a 70 kilómetros por hora la velocidad máxima en las autovías de acceso a la ciudad y en la M-30, o limitar el acceso al centro a los vehículos de no residentes que no tengan el distintivo ambiental de la DGT. Esto es, los diésel anteriores a 2006 y los gasolina matriculados con anterioridad al 2000.