Soraya quiere acabar con la concentración del poder en el PP con líderes regionales y jóvenes

Soraya Sáenz de Santamaría propondrá un profunda reforma de la cúpula del Partido Popular. La candidata a la Presidencia de los Populares planea un esquema de dirección del partido más abierto y con menos concentración del poder en el Comité de Dirección nacional.

El plan de la ex vicepresidenta pasa por modificar el actual esquema de forma que las sedes regionales y los jóvenes entren en el Comité de forma habitual. El objetivo final, según explican desde la candidatura de Sáenz de Santamaría, pasa por lograr una mayor implicación de todos y un mayor conocimiento de los problemas que viven los distintos sectores del partido.

El esquema de transformación se pretende realizar en tres áreas. La primera de ellas se centra en la entrada en el Comité de Dirección que se celebra todos los lunes en Génova de representantes de Nuevas Generaciones del partido. Esa reunión en la conocida habitualmente como los maitines. Y en ella se debaten y adoptan las principales decisiones del partido. La ex vicepresidenta considera que debe darse más votos en el PP a la gente joven y que la mejor manera es otorgar una silla en esta reunión a Nuevas Generaciones, la división joven del partido.

Reuniones rotatorias

La segunda línea de reforma pasa por modificar la sede permanente de estas reuniones y hacerla rotatoria. De este modo, un lunes al mes, el Comité de Dirección se reunirá en cada sede las comunidades autónomas. El orden y la asignación de esta sede rotatoria se designará dependiendo de las citas autonómicas o urgencias de determinados problemas políticos.

Pero este cambio de sede llevará aparejada una segunda reforma. Y es que en esas reuniones fuera de Génova, tendrá silla el responsable del partido en cada comunidad autónoma donde se celebre. Es decir, que los famosos barones estarían presentes en la toma de decisiones de esas reuniones especialmente centrada en los problemas de sus respectivos territorios.

La tercera vía de actuación de esta transformación no afecta directamente a la cúpula del partido, sino a las bases. Y es que Soraya plantea un esquema de aportación de los militantes afiliados a través de las cuotas que sea más equitativo, de forma que se evite la pérdida de la aportación en aquellos momentos en los que los afiliados se encuentran en una peor situación económica. De este modo, Sáenz de Santamaría quiere cambiar las cuotas mensuales para que los parados y pensionistas pasen a tener una aportación mensual simbólica (cercana a un euro). Y los jóvenes, una cuota reducida.

Con este plan de reforma, la candidatura de la ex vicepresidenta pretende dar un nuevo aire a la cúpula del partido. Pero también, desliza una crítica obvia a la etapa de María Dolores de Cospedal por haber mantenido una estructura de concentración de poder. Una crítica que no es la primera vez que se desliza por parte de los seguidores de Soraya Sáenz de Santamaría.