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El turismo rural prevé una «buena temporada» si cuentan con el apoyo de las administraciones

El pueblo más buscado para hacer turismo rural está en Jaén
Albacete

El sector del turismo rural prevé una «buena temporada» con la llegada del verano y el levantamiento del estado de alarma, siempre y cuando las autoridades indiquen normas claras, los propietarios de los establecimientos aporten flexibilidad a las reservas y avance la campaña de vacunación contra el coronavirus.

El pasado 9 de mayo finalizó el estado de alarma seis meses después de que se estableciera, una puerta abierta a la movilidad entre regiones pero que no obligatoriamente implica una vuelta a la normalidad conocida en años anteriores a la pandemia.

Fuentes del sector de turismo rural consultadas por Efe coinciden en que esperan una llegada del verano 2021 con cifras similares a las registradas en el periodo estival del año anterior, con su oferta no masificada como gran atractivo, pero se muestran cautelosos, ya que no hay una recuperación asegurada mientras siga habiendo rebrotes de coronavirus.

Además, todavía no se refleja en la cantidad de reservas, ya que el viajero nacional, del que depende principalmente el turismo rural, cada vez reserva más tarde, incluso con dos semanas de antelación, y los meses de verano no son los únicos de los que depende el sector.

Para que se pueda hablar de una buena temporada de verano, el presidente de la Asociación de Profesionales de Turismo Rural (Autural), Francisco Parra, hace hincapié en la importancia de la vacunación, unas normas claras para prevenir contagios y cuántas personas se pueden reunir y la flexibilidad de los propietarios de alojamientos en reservas y cancelaciones.

Si se cumplieran estos requisitos, alega, este año podría ser «el primero de la recuperación para el sector del turismo rural después de la pandemia», aunque no canta victoria hasta que la teoría se ponga en práctica. Este año, como para muchos, ha sido difícil para el sector, con meses de inactividad y con una dependencia del viajero local que apostaba por esta oferta, como en Cataluña y Madrid, o que no siempre llegaba.

Demanda

El Observatorio del turismo rural 2020 que elabora la plataforma de reservas EscapadaRural junto al CETT de la Universidad de Barcelona indicaba en octubre de 2020 que cerca del 46% de los propietarios había tenido más demanda tras el confinamiento que antes de la pandemia.

Durante los meses de invierno, la situación no fue tan positiva, con un nivel medio de reservas que rondaba el 25% en Navidad y el 43% en Nochevieja, cuando en años anteriores se encontraba entre 20 y 30 puntos por encima. Esta situación ha llevado a que, desde hace meses, haya alojamientos rurales que han cerrado sus puertas, ya sea de forma temporal o permanente.

Ante esta situación, Parra lamenta la pérdida que suponen para el territorio, ya que «la Comunidad Autónoma que pierde alojamientos rurales está perdiendo activos turísticos y eso es perder mucho». «El turismo rural se mueve una buena parte en el marco de la actividad económica complementaria y es absolutamente imprescindible en el medio rural», insiste.

Pese a todo, y en medio del escepticismo, espera que haya más flujo de viajeros entre las regiones y que «poco a poco», vaya normalizándose la «maquinaria pesada», con un viajero que confíe en la seguridad que pueden aportar los alojamientos. Otra entidad que también ve como el comienzo de un cambio positivo este levantamiento de las restricciones es la plataforma EscapadaRural, que ya ha registrado que entre los días 3 y 12 de mayo hubo un 27 % más de visitas en su página de reservas que las registradas en 2019.

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