Telefónica refuerza la participación en su filial brasileña, el nuevo motor de sus resultados
Telefónica ha reforzado la participación que mantiene en su filial brasileña, el nuevo motor de sus resultados, a través de una sociedad constituida en España.
La multinacional presidida por José María Álvarez-Pallete ha informado recientemente al regulador del mercado de Estados Unidos, la SEC, que, a través de Telefónica Latinoamérica Holding, domiciliada en España, ha elevado su participación en Telefônica Brasil hasta el 36,31%, desde el 24,29% anterior.
El incremento, explica el grupo, se debe a la liquidación de SP Telecomunicaciones, con el consiguiente reparto proporcional entre las socias de la empresa. La compañía también aprobó, el 25 de octubre, un nuevo plan de incentivos a largo plazo para sus directivos en Brasil, que todavía debe ser precisado.
La reestructuración realizada, comunicada dos días después de la celebración de las elecciones presidenciales en Brasil, el pasado domingo, coincide con un momento de fuerte crecimiento del negocio de la compañía en el país.
La operadora española ha registrado en el tercer trimestre del año un incremento de sus ingresos en Brasil del 29%, hasta los 2.310 millones de euros, y una mejora del resultado bruto del 16%. Las cifras de negocio registradas en el mercado brasileño han sido claves para que la compañía haya podido anunciar hoy viernes un aumento de sus ingresos totales del 11%, batiendo las previsiones de los analistas.
Como ha publicado este periódico, Telefónica ha ido transmitiendo a Telefónica Latinoamérica Holding sus participaciones en filiales en la región, con el objetivo declarado de optimizar la estructura societaria y la gestión de esos mismos activos.
La compañía española indica en sus últimos resultados que en Latinoamérica el grupo «continúa modulándose la exposición a la región a la vez que se mantiene la opcionalidad». En el tercer trimestre del año Telefónica ha incurrido en gastos por importe de 44 millones de euros en reestructuraciones acometidas en Latinoamérica.
En Brasil el grupo se ha visto en particular beneficiado por el efecto positivo de tipo de cambio interanual, con la apreciación del real brasileño frente al euro.
La operadora española, que opera en Brasil bajo la marca Vivo, desembarcó en este mercado en 1998, cuando el país privatizó Telesp, siendo adquirida por Telefónica. El grupo ha superado los 100 millones de clientes en el país, donde emplea a cerca de 34.000 personas.