Telecom Italia y Claro dan otro paso para comprar la brasileña Oi y meten presión a Telefónica

Máxima presión para Telefónica en Brasil, su segundo mercado más importante en ingresos por detrás de España y uno de los cuatro países ‘core’ en la estrategia de la operadora, junto a España, Reino Unido y Alemania. La operadora que preside José María Álvarez-Pallete ha hecho público su interés en la compra de los activos móviles de Oi, cuarto operador del país, aunque de momento mantiene la duda sobre si participará o no en la subasta por esta compañía. Mientras, Telecom Italia y Claro, sus dos rivales en Brasil, han dado un nuevo paso adelante en la operación.

Telecom Italia ha anunciado que ha dado al consejero delegado de su filial en Brasil, Luigi Gubitosi, plenos poderes para analizar y presentar una oferta por Oi, según un comunicado enviado al regulador brasileño. Se trata de un paso burocrático, pero necesario, para avanzar en la operación.

La operadora italiana pactó hace meses pujar por los activos móviles de Oi junto a la española Telefónica. De acuerdo con la previsión del mercado, la italiana compraría el 70% de Oi y Telefónica, el 30% restante. El acuerdo forma parte de la estrategia de ambas compañías para evitar que los reguladores brasileños de competencia veten la operación.

Hasta el momento, las dos compañías están realizando la ‘due dilligence’ de los activos de Oi, paso previo e imprescindible para realizar la oferta. Es lo último que han señalado directivos de ambas empresas públicamente. El reciente movimiento de Telecom Italia supone dar un paso más y anticipa que finalmente se hará esa oferta.

La presión para Telefónica es clara. Fuentes de la operadora española descartan hacer declaraciones y mantienen que nada ha cambiado respecto a su público interés en los activos de Oi. Las últimas declaraciones públicas de Álvarez-Pallete, en una entrevista en el diario financiero ‘Financial Times’ a finales de junio, confirmó el interés de Telefónica por Oi. Cuando se le preguntó por cómo financiaría la operación, respondió que «necesitamos ser cuidadosos en términos de gestión de las piezas». Oi pide 2.600 millones en efectivo por el 100% de la filial móvil. Telefónica tendría que desembolsar casi 800 millones de euros en ‘cash’.

Claro

Además del movimiento de Telecom Italia, el otro rival de Telefónica en el mercado brasileño, Claro, segunda del sector tras la española, ha confirmado también que va a participar en la puja por Oi. Daniel Hajj, consejero delegado de América Móvil, matriz de Claro, ha asegurado que «participaremos en la subasta por Oi».

Según Hajj, la suma de los clientes y de la capacidad de Oi sería positiva para Claro. En estos momentos, Vivo, la marca de Telefónica, es líder del mercado con el 32% de los clientes de móvil, seguido de Claro, que tiene el 25%, y de Telecom Italia, con el 23%. Claro es propiedad del millonario mexicano Carlos Slim, dueño en España de FCC y Realia.

La operación de venta de Oi es clave para Telefónica. Es el cuarto operador del mercado y dejar que uno de sus rivales se hiciera con la empresa significaría perder el liderazgo en Brasil y debilitar la posición de la operadora en el país. Oi tiene el 16% del mercado.

Además, hay otro actor en la subasta. El fondo soberano de Singapur, GIC, dueño en España del 7% de Cellnex, ha dado su apoyo financiero al operador local Algar Telecom para entrar en la puja por Oi. GIC compró un 25% de Algar Telecom en 2018 por 200 millones.

La operación no es fácil para nadie debido a que Oi está en pleno proceso concursal y necesita el visto bueno de los acreedores a su plan de venta, algo que todavía está pendiente.