El sector textil avisa de que cerrarán más de 2.000 tiendas si no se prorrogan los ERTE hasta diciembre

El sector textil está en pie de guerra por la extensión de los ERTE. El presidente de la Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex), Eduardo Zamácola, avisa de que cerrarán más de un 15% de los comercios si no se prorrogan los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) más allá del 30 de septiembre.

En concreto, calcula que más de 2.000 tiendas no volverán a levantar la persiana si la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, no actúa y amplía las medidas de alivio hasta el mes de diciembre. En juego: el futuro de 200.000 empleos y 17.600 puntos de ventas.

Un escenario que se desarrolla en un contexto en el que Zamácola ha asegurado que «esta es la única fórmula para evitar una sangría en el sector textil», que encadena más cinco meses consecutivos de caídas en las ventas al no conseguir recuperar la confianza de los consumidores desde que la crisis del coronavirus comenzó a dar sus primeros coletazos.

¿Y si hay un incremento de positivos?

«En caso de que el Gobierno imponga nuevas restricciones a la economía por un incremento de los casos positivos de covid-19, los comerciantes van a querer volver a cerrar sus negocios y mandar a sus trabajadores a casa», y explica que «si no se prorrogan hasta el 31 de diciembre, los comerciantes no tendrán otra opción que presentar un expediente por causas económicas, técnicas, organizativas o productivas (ETOP)».

En este caso, «las exoneraciones a la Seguridad Social son mucho menores que en los ERTE por fuerza mayor», asegura y critica que «los empresarios serán los grandes perjudicados, ya que sus gastos se dispararán con pérdidas en la caja de hasta un 40% en el mes de junio en plenas rebajas».

Los comerciantes ‘sin rebajas’

La crisis del coronavirus ha lastrado una de las épocas del año más esperadas para los comerciantes, que «se enfrentan a descuentos tan agresivos que se han quedado sin márgenes con tal recuperar algo de tesorería». En concreto, Zamácola ha explicado que el sector textil se quedará sin ingresar 1.500 millones de euros en plenas rebajas, lo que se traduce en una caída del 25% en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Un escenario que el presidente de Acotex califica de «insostenible», ya que la caja de 2020 queda lejos de los 18.000 millones de euros con los que cerro el ejercicio anterior la industria de la moda, una situación que también afectará a las rebajas: disparando las promociones y reduciendo el margen de los comerciantes. Ante esta situación recalca que «muchos comerciantes se verán con grandes dificultades para volver a abrir sus establecimientos y recuperar la normalidad en las tiendas».

Inditex cerrará más de 1.000 tiendas

La crisis del coronavirus no solo ha golpeado a los pequeños comercios, sino también a las grandes cadenas de la industria de moda, como es el caso de Inditex. El grupo que preside Pablo Isla cerrará entre 1.000 y 1.200 tiendas en todo el mundo entre 2020 y 2021, cuando su vida útil haya terminado, al dejarse 409 millones de euros de febrero a abril por el impacto de la pandemia.

El presidente de la compañía presentó a principio del mes de junio un plan para los próximos dos años, que anticipa lo que será el Inditex del futuro, con el que la empresa acelerará y ampliará su estrategia de anticipación a la transformación digital, de manera que se actualiza la estrategia para el periodo 2020-2022 para que la venta online suponga el 25%.

Los planes de Sánchez

«Los comercios del sector textil están muy tocado como para hacer más daño», recalcaba el presidente de Acotex, que explicaba que «las tiendas físicas no han tenido ningún tipo de aglomeración, más bien los clientes han entrado a cuenta gotas».

En caso de que el Gobierno de Pedro Sánchez hubiera continuado sus planes de prohibir las rebajas, el sector textil habría visto como sus ventas se hundían más de un 50% en el año 2020. Un escenario del que alertó Eduardo Zamácola: «La decisión del Gobierno podría provocar una caída mayor de la estimada, aunque no nos planteamos que esta decisión siga adelante, por el golpe que supone para el comercio físico».

Por su parte, Zamácola pide medidas urgentes y específicas para dinamizar el consumo que desde el mes de marzo «está estancado». Un caída que Acotex achaca al desplome del animo de los ciudadanos: «Los consumidores no están con ganas de comprar ropa».