Santander no ve el fin de los ERE en la banca por la transformación digital que vive el sector

Banco Santander cree que los ERE en banca no se acabarán con las reducciones de plantilla anunciadas por BBVA y CaixaBank, sino que es un proceso en marcha que va a continuar, algo que incluye la propia entidad que preside Ana Botín. Respecto a las críticas gubernamentales a la banca, su consejero delegado, José Antonio Álvarez, pone en valor el «gran trabajo» del sector en la pandemia, y recuerda que los salarios de los bancos están muy regulados y compiten en desventaja con las fintech.

«La banca está en medio de una transformación intensa y disruptiva que está ocurriendo actualmente, no veo un punto final. La transformación está ahí y nos adaptaremos todo lo que sea necesario», ha respondido Álvarez a una pregunta sobre si cree que los últimos ERE serán el fin del proceso, durante la presentación de resultados trimestrales de Santander.

Ha explicado que «nosotros tratamos de tener un modelo de banco y de distribución acorde con las demandas de los clientes. La transaccionalidad de las oficinas ha caído fuertemente, las transacciones se han ido de las oficinas y se hacen por vía digital, es un proceso creciente. La experiencia  de pago ha cambiado hacia los pagos electrónicos. Tenemos que acomodar una red de distribución históricamente muy orientada a la transaccionalidad hacia servicios mayor valor añadido». «Es un negocio intensivo en personas y el modelo de distribución se ha transformado de forma intensa», según Álvarez.

Y ha añadido que esta transformación se combina con unos tipos de interés históricamente bajos (que reducen los márgenes de la banca) y con un regulador -el BCE- que insiste en las fusiones como medio de mejorar la rentabilidad y la eficiencia.

Remuneraciones muy reguladas

El consejero delegado de Santander también ha respondido a las críticas gubernamentales a la banca, en especial por las elevadas remuneraciones de las cúpulas. A este respecto, recuerda que «el esquema de remuneraciones de la banca es el más regulado de los que conozco. Hay una directiva comunitaria que establece unos patrones tras la crisis para desincentivar la toma excesiva de riesgos: el variable debe ser diferido y gran parte en acciones. Además, hay un governance fuerte dentro de las entidades, donde los sueldos tienen que pasar por el comité de remuneraciones, el consejo y la junta general de accionistas».

«Y un elemento que no quiero dejar de señalar es la relación con el mercado. Las fintech de las que tanto se habla no tienen ninguna limitación salarial, sino que cuentan con mucha más flexibilidad. Las remuneraciones se fijan teniendo en cuenta lo que dice el mercado, en relación a cómo evoluciona la industria», ha explicado.

También ha querido poner en valor la actuación de la banca durante la pandemia, ante la avalancha de críticas de varios ministros de Pedro Sánchez: «En el último año, la banca ha hecho un gran trabajo, atendiendo a los clientes todo el tiempo. Hemos sido más rápidos que ningún país de Europa en aportar liquidez a las empresas y en ayudar en la crisis. Y ahora tenemos la mejor disposición: cuando acabe crisis tendremos que lidiar con los créditos ICO y con las empresas en situación de dificultad. Es la mejor  manera posible para ayudar a la economía, lo que nos ayudará a nosotros y al empleo».