Sánchez disparó el déficit de 2022 en 5.000 millones por el repunte del gasto público en ‘chequevotos’
El Banco de España ha elevado en unos 5.000 millones de euros, cuatro décimas de PIB, su previsión de déficit final de 2022 por la caída de los ingresos por las rebajas de algunos impuestos y por «un comportamiento más dinámico de lo esperado del consumo público en la parte final de año», señala la entidad en su informe de trimestral de la economía española. En otro punto de escrito, añade: «De cara al cierre del año, los datos de avance del cuarto trimestre de 2022 publicados por el INE, aunque todavía provisionales, confirmarían la desaceleración de los impuestos indirectos, al tiempo que apuntaría a un repunte del consumo público y de las subvenciones en la última parte del año». Lo hace en referencia a mecanismos como los 400 euros para cultura, becas, descuento de las gasolinas, el incremento del 15% del ingreso mínimo vital y otros chequevotos.
De acuerdo con las previsiones del Banco de España, en el informe de diciembre se estimaba que el déficit de la economía nacional en 2022 sería del -4,2% del PIB. Tres meses después, y con los datos preliminares del cuarto trimestre del INE, la entidad ha empeorado su previsión en cuatro décimas, hasta el -4,6% del PIB, unos 5.000 millones. Y eso que ya se conoce que la economía nacional creció un 5,5% en 2022, más de lo esperado. El Gobierno estima un déficit a cierre de 2022 del 5%.
Para este ejercicio, 2023, el organismo mantiene su previsión en que el déficit estará en el -4,1% del PIB, pese a que éste crecerá en un 1,6%. Por tanto, apenas bajará en términos reales y sólo el incremento de la economía reducirá la tasa de déficit. Es una de las críticas que le ha hecho en los últimos meses tanto el Banco de España como la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que han reclamado insistentemente un plan de consolidación fiscal «creíble».
Déficit por encima del 4%
Sin medidas correctoras, que posiblemente ya no tenga que tomar el Gobierno de Pedro Sánchez si pierde las elecciones de diciembre, el déficit quedará enquistado por encima del 4% hasta cierre de 2025 como mínimo. Porque de acuerdo con las estimaciones del organismo que preside Pablo Hernández de Cos, todas las medidas de apoyo a familias o chequevotos tendrán un impacto en 2023 de 0,8 puntos de PIB: 0,6% las ya existentes y un 0,2% las nuevas, las aprobadas en el real decreto de diciembre de 2022 -«la rebaja del IVA de los alimentos, el cheque a hogares vulnerables y las nuevas ayudas a transportistas y empresas», dice el informe-.
En cambio, las medidas de incremento de las cotizaciones sociales para pagar las pensiones, el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) entre otras, tendrán un impacto en los ingresos de 0,5 puntos de PIB. Se da la circunstancia además de que Bruselas ha decidido restablecer de nuevo a partir de 2024 las reglas fiscales, por lo que ha pedido a todos los gobiernos europeos planes de contención del déficit y la deuda ya en abril.