Economía
Destrucción del 20% del empleo

Sánchez castiga a la asistencia domiciliaria con el SMI: crecen los despidos y el trabajo ‘en negro’

Casi el 100% de los usuarios que disponen de asistencia sanitaria domiciliara privada son personas mayores de 65 años. Jubilados con una pensión media inferior a los 1.000 euros que ven como la subida del Salario Mínimo Interprofesional acordada por el Gobierno de coalición les obliga a renunciar o reducir sus cuidados.

Las cuentas tampoco le salen a las empresas privadas de la asistencia domiciliaria, que estiman que la subida del SMI hasta los 950 euros podría traducirse en una destrucción de hasta el 20% del empleo. Guillermo Molina, director general de Felizvita, empresa de servicios asistenciales, explica a OKDIARIO que la subida del SMI se traduce en un coste salarial para las empresas de 80,8 euros al mes. En cuanto a las familias, los servicios se han encarecido en 105 euros mensuales.

«Muchas familias no podrán asumir el encarecimiento de un servicio de primera necesidad como este». De media, los servicios de una empresa privada de asistencia sanitaria en el domicilio ascienden a 1.100 al mes.

Otra de las consecuencias de la subida del SMI será el aumento de la economía sumergida. Hay profesionales que abandonan las empresas donde trabajan para prestar servicios sin contrato». Reciben un poco más de dinero al mes de lo que ganan en una empresa privada y a cambio el usuario se ahorran los costes de la Seguridad Social”, explica Molina. Eso desemboca en mayor incertidumbre jurídica para el trabajador y también para el usuario.

Otras empresas del sector reconocen a este periódico que desde que el Gobierno aumentó el SMI han perdido hasta un 8% de su cartera de usuarios». Se ha notado mucho. Somos bastante pesimistas en cuanto al futuro. Las empresas más grandes resistirán mejor, pero las empresas más pequeñas tendrán que despedir. Es imposible hacer frente a los costes que supone el SMI. Evidentemente ya hemos tenido que ajustar nuestros salarios, como han hecho otras empresas».

El sector de la asistencia sanitaria privada cree que para reducir el impacto del SMI, el Gobierno debería poner en marcha bonificaciones o deducciones en las cuotas a la Seguridad Social o, entre otras cosas, aplicar un IVA del 0% en la atención a la dependencia.

Las empresas de servicios asistenciales también destacan que mientras que el Salario Mínimo Interprofesional ha subido un 5,56% en un año, las pensiones han crecido a un ritmo mucho más reducido. La de jubilación lo ha hecho el 1,32%, la de viudedad el 1,14% y la incapacidad el 0,72%.