Economía
Renove

Ribera veta la continuidad del plan Renove para coches en 2021 pese a que han sobrado 200 millones

  • Andrea Aguado
  • Redactora de economía y coordinadora de OKMOTOR. Amante de las cuatro ruedas y la industria. Antes en informativos de Radio Televisión Castilla y León.

El Gobierno de Pedro Sánchez puso en marcha el programa de renovación del parque circulante español -más conocido como plan Renove 2020- con el objetivo de paliar la crisis que vive el sector de la automoción por el impacto de la pandemia. No obstante, se ha convertido en una nueva oportunidad perdida del Ejecutivo para relanzar la economía española, ya que no ha permitido la continuidad del plan de ayudas al automóvil a pesar de que han sobrado 200 millones de los 250 millones de euros que movilizó el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo -cartera de Reyes Maroto- el pasado mes de junio. Un escenario ha levantado ampollas en Moncloa.

«La recuperación del sector está en riesgo, tanto la fabricación como la distribución, por la paralización de algunas medidas como el plan Renove y la subida del impuesto de matriculación».

Según han asegurado fuentes conocedoras de la situación a este diario, el nuevo cisma en el Gobierno se ha producido entre la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que han demostrado tener una concepción del modelo del automóvil distinta. Este encontronazo por la continuidad del Renove, se suma a las lineas rojas que impuso Ribera ante la entrada en vigor de la normativa europea WLTP que ha provocado el alza del precio de los coches por la subida del impuesto de matriculación.

«La ministra Teresa Ribera vetó las intenciones del Ministerio de Industria de dar continuidad al plan Renove hasta que se agotasen los fondos -como ya había prometido Maroto a las patronales del sector de la automoción-, a pesar del desplome de las matriculaciones desde que la crisis del coronavirus comenzó a dar sus primeros coletazos y la poca efectividad del plan en el mercado, ya que los usuarios sólo han tenido dos meses para solicitar las ayudas en la página web», critican.

«Es complicado de entender que el Gobierno de Pedro Sánchez no haya atendido a las peticiones del sector de la automoción».

Por su parte, puntualizan que «una de las líneas rojas de Ribera era la continuidad de las ayudas a la compra de vehículos de combustión para evitar dar dinero de las arcas públicas a coches contaminantes». No obstante, no es la primera vez que la ministra de Transición Ecológica muestra sus intenciones de acabar con los coches de diesel y gasolina, que se suma a la postura de otros miembros del Gobierno de Pedro Sánchez que quieren un futuro sin coches.

El real decreto-ley 25/2020 del Boletín Oficial del Estado (BOE) explicabael pasado mes de junio que «con posterioridad al 31 de diciembre de 2020 no será posible presentar nuevas solicitudes y sólo se admitirá la documentación justificativa correspondiente de la operación. Igualmente, a las 00:00 horas del 01 de enero de 2021 quedarán anulados todos los expedientes en lista de espera». Una orden que no se modificó tras el veto de Ribera.

Recuperación del sector de la automoción

Ante este escenario, el sector en bloque avisa de que «la recuperación del sector de la automoción tras los efectos de la crisis del coronavirus está en riesgo, tanto en la producción como la distribución, por la paralización de algunas medidas como el plan Renove y la subida del impuesto de matriculación -que ha disparado el precio de los coches de media un 5%-«, en un contexto en el que las matriculaciones han registrado una caída del 32% en 2020 hasta las 850.000 unidades vendidas.

Una situación que ha obligado al sector a retrasar la recuperación de la demanda hasta el año 2022 por los efectos derivados de la crisis del coronavirus y el hachazo fiscal de la Comisión Europea (CE) tras la entrada en vigor de la nueva homologación europea WLTP, que disparará el precio de los vehículos hasta un 15% por el alza del impuesto de matriculación.

«Es complicado de entender que el Gobierno de Pedro Sánchez no haya atendido a las peticiones del sector de la automoción. No obstante, estamos trabajando para que existan incentivos a la digitalización, a la producción de los fondos de reconstrucción europeos», explican, pero insisten en la necesidad de que «el Ejecutivo reconsidere su decisión sobre el programa de renovación del parque circulante español para salvar al sector».

Sin embargo, el veto a la continuidad del plan Renove no ha sido el único golpe que ha asestado Ribera al sector de la automoción. Ribera se negó a negociar una neutralización en el precio de los coches por la subida del impuesto especial sobre determinados medios de transporte (IEDMT) realizando un aumento de los tramos del tributo en la misma proporción en la que iban a aumentar los niveles de CO2 de vehículos comercializados, tal y como solicitó el Ministerio de Industria.