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Repsol entra en el capital de la ‘startup’ finlandesa TactoTek para crecer en el sector de la automoción

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Sede de la petrolera Repsol

Repsol, a través de su fondo de inversión Repsol Corporate Venturing, ha entrado en el capital de la ‘startup’ finlandesa TactoTek, especializada en el desarrollo de estructuras moldeadas inteligentes aplicables al sector de la automoción, entre otros, tras invertir tres millones de euros en la última ronda de financiación lanzada por la compañía.

De esta manera, el fondo impulsado por Repsol, que participa ya en un total de 18 empresas y desde su lanzamiento ha analizado más de un millar de oportunidades de inversión, prosigue con su apuesta por las inversiones en ‘startups’ que ofrezcan soluciones en negocios como la movilidad avanzada, transición energética, nuevos materiales, economía circular o tecnologías digitales aplicadas a la exploración y producción, entre otros.

Según informó la ‘startup’ finlandesa, esta ronda de financiación se ha cerrado con la captación de 23 millones de euros por parte de empresas, además de Repsol, como 3M Ventures y Cornes Technologies Limited.

TactoTek, fundada en 2011 y que tiene su sede en Oulu (Finlandia), ha desarrollado un proceso de fabricación llamado ‘electrónica estructural por moldeo’ (IMSE, por sus siglas en inglés) consistente en un método de impresión de plásticos en 3D que fusiona funciones electrónicas en la superficie de los objetos, permitiendo que casi cualquier material se transforme en una interfaz sin la necesidad de botones u otros controles tradicionales.

Este innovador diseño ha sido adaptado para la industria de la automoción, a través, por ejemplo de la integración de controles en paneles del interior del vehículo, en electrónica de consumo para dotar de superficies funcionales a cualquier dispositivo electrónico y hasta en productos de tipo ‘wearables o prendas de vestir. Además, también se amplia este proceso de fabricación a otros objetos conectados en otros sectores.

85 millones de euros 

Repsol dotó con 85 millones de euros a su fondo de inversión Repsol Corporate Venturing (RCV) con el fin de tomar participaciones en ‘startups’ innovadoras.

Así, cuenta ya con participación en un número importante de ‘startups’ que se integran en estas áreas prioritarias, como el fabricante español de scooters eléctricos Silence, con una tecnología propia de baterías recargables, o Graphenea, uno de los principales productores europeos de grafeno.

También destaca la colaboración con la empresa donostiarra de domótica Wattio, fabricante de dispositivos y soluciones integrales de Internet de las Cosas (IoT), tanto para grandes compañías como para hogares conectados.

Además, algunas de las últimas participaciones que ha adquirido han sido en la compañía española de impresión en 3D Recreus, en Nanogap, que provee soluciones en el ámbito de la nanotecnología, y en Finboot, una ‘startup’ que fue acelerada, primero, por el Fondo de Emprendedores de Fundación Repsol y que después fue participada a través del Repsol Corporate Venturing.

Vocación internacional

El fondo tiene también una vocación internacional, por lo que se pretende construir una red global de contactos que incluya incubadoras, universidades o Venture Capital de otras compañías.

Un ejemplo de esta proyección internacional es la participación en Ample, una empresa emergente de San Francisco (Estados Unidos) que busca soluciones de movilidad eléctrica a través de un novedoso enfoque que, mediante la implantación de robótica autónoma, permite la sustitución de baterías en minutos. En este mismo ámbito, participa en WeSmartPark, una empresa de movilidad que se nutre de las nuevas formas de economía colaborativa.

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