Economía
primer ministro alemán

Recado del socialista Scholz a Sánchez: «No todo vale en términos fiscales, debemos limitar la deuda»

En medio del festival del gasto público de cara a las elecciones de finales de mes del Gobierno de Pedro Sánchez, el primer ministro alemán, el socialista Olaf Scholf, ha enviado este martes un mensaje a los gobiernos más despilfarradores, como el español. Scholf ha señalado en una comparecencia en el Parlamento europeo que «no todo vale en términos fiscales, necesitamos limitar la deuda».

«No queremos precipitar una crisis de austeridad en ningún país, pero eso no quiere decir que todo vale en términos fiscales, necesitamos estabilidad. Esto es fundamental y, por lo tanto, debemos limitar la deuda. Necesitamos asegurarnos de que no solo vemos aumentos desproporcionados e ilimitados de la deuda porque eso simplemente exacerba la crisis en lugar de ayudar a resolverla y, por lo tanto, necesitamos un equilibrio», ha dicho el primer ministro socialista.

Alemania es un firme defensor de las reglas fiscales de la Unión Europea, que volverán a estar en activo en 2024. A partir de ese momento, bajo presión de multas, los países miembro tienen que reducir el déficit por debajo del 3% y situar la deuda en una senda a la baja hasta alcanzar el 60% del PIB.

España ya ha enviado a Bruselas su plan económico en el que se ha comprometido a bajar el déficit al 3% a cierre de 2024, mientras que la deuda seguirá en torno al 110%. Sin embargo, el Gobierno de Sánchez fía toda la reducción a un incremento de los ingresos por impuestos y no a una reducción del gasto.

De hecho, en estos días está de nuevo anunciando medidas de gasto a unos días de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo. Este mismo martes ha dado luz verde a nuevas ayudas para la compra de vivienda para jóvenes y hasta subvenciones para el interrail, que serán un 50% más barato para los jóvenes este verano.

A cierre de 2022, el déficit estaba en el 4,8% y para este 2023 el Gobierno espera dejarlo en el 3,9%. La reducción es de apenas un punto mientras que la recaudación por impuestos aumentará en más de un 10% y el PIB el 1,5% como mínimo -el Gobierno estima un 2,1%-.