Economía
Tarjetas de crédito

El rastro de la tarjeta de crédito te puede salvar de una intoxicación mortal en un restaurante

Una intoxicación alimentaria mortal en Burdeos pudo detenerse gracias a rastrear las tarjetas de crédito.

Las tarjetas de crédito van a cambiar para siempre

En septiembre pasado, la ciudad de Burdeos se convirtió en el escenario de una pesadilla para cualquier responsable de investigación epidemiológica pero a la vez sirvió para dejar claro de qué modo, el rastro de la tarjeta de crédito te puede salvar de una intoxicación mortal en un restaurante. La mencionada ciudad vivió un momento de pánico que podría haber sido mucho peor debido a una intoxicación alimentaria mortal. La urgencia de identificar rápidamente a los clientes, muchos de los cuales ya habían regresado a sus países de origen y el poder hacerlo a través de las tarjetas de crédito, salvó la vida de estas personas.

El rastro de la tarjeta de crédito te puede salvar de una intoxicación

El botulismo, una amenaza letal que comienza con síntomas inespecíficos como fatiga y náuseas, pero que rápidamente avanza paralizando los músculos esenciales para la respiración, se puedo evitar gracias a algo inesperado: las tarjetas de crédito.

Tal y como explica El País, los investigadores actuaron con precisión gracias al rastro de las tarjetas, identificando a quienes las usaron en el restaurante afectado. Las cuentas pagadas proporcionaron información adicional sobre las mesas donde se consumieron unas sardinas caseras en conserva que fueron las responsables del brote. Este enfoque permitió contactar rápidamente a 29 posibles afectados de ocho nacionalidades diferentes, excluyendo a aquellos que habían pagado en efectivo. Doce ya estaban identificados, algunos hospitalizados y uno lamentablemente fallecido. Los restantes 14 estaban fuera de peligro, ya que no habían probado el plato.

Entre los contactados, tres ciudadanos británicos que, de regreso en su país, comenzaron a sentirse mal sin entender la razón. Gracias a las gestiones realizadas, pudieron recibir el antídoto contra la toxina botulínica a tiempo, evitando consecuencias fatales. Sin embargo, una mujer residente en París, que no pudo recibir la antitoxina a tiempo, falleció a causa de la intoxicación.

El brote de botulismo en Francia destacó la eficacia del uso de datos de tarjetas de crédito para identificar rápidamente a las personas expuestas y prevenir casos graves, según un artículo publicado en la revista científica Eurosurveillance. Los autores enfatizan la importancia de esta herramienta en situaciones con gran afluencia de turistas, como la vivida en Burdeos durante el mundial de rugby.

El medio también resalta la relevancia de las redes de colaboración internacional en eventos masivos, como los próximos Juegos Olímpicos de París en 2024. Un total de 15 personas de siete países resultaron afectadas por este «brote sin precedentes». Reino Unido lideró la lista con cuatro casos, seguido de Irlanda y Canadá con tres cada uno. Estados Unidos, Francia, Alemania y Grecia tuvieron un caso cada uno.

El peligro del botulismo

El botulismo, causado por toxinas producidas por bacterias del género Clostridium, puede resultar mortal. Los síntomas aparecen entre 12 y 36 horas después del consumo y la mortalidad oscila entre el 3% y el 10%. La rapidez en el diagnóstico es crucial, ya que la toxina afecta los músculos respiratorios, pudiendo causar la muerte por asfixia sin tratamiento.

El uso de datos personales para salvar vidas

El uso intensivo de nuevas tecnologías y el big data se revela como una herramienta valiosa en crisis de salud pública como esta. Sin embargo, surgen cuestiones éticas y legales sobre el uso de datos personales en situaciones excepcionales. En el caso de Burdeos, las compañías de tarjetas de crédito colaboraron plenamente con las autoridades sanitarias, obteniendo el consentimiento de los clientes antes de proporcionar sus datos de contacto.

Fernando García López, del Grupo de Trabajo de Ética y Protección de Datos de la Sociedad Española de Epidemiología, destaca en El País, la necesidad de utilizar estos datos dentro de los cauces legales establecidos para salvaguardar la salud, respetando al mismo tiempo los derechos fundamentales de privacidad. El caso de Burdeos demuestra el potencial de estas herramientas, pero su implementación debe equilibrarse cuidadosamente con las leyes de protección de datos.