Economía
Reto de la Financiación

¿En qué consiste la CIRBE?

Detrás de cualquier concesión de financiación hay un completo estudio en el cual la entidad prestataria determina si aquel cliente tiene la capacidad para generar recursos suficientes como para devolver la cantidad prestada. De acuerdo, también, a la probabilidad de impago, se estipula un interés u otro. Como es de suponer, cuánta más alta sea la fiabilidad del cliente, menor el interés a afrontar.

Una de las primeras preguntas a afrontar ante una entidad es si tenemos contraída alguna deuda en forma de préstamo o crédito. Evidentemente, a más deuda acumulada, menos probabilidad de conseguir la financiación deseada. Ahora bien, no vale la pena mentir porque los bancos tienen acceso a estos datos a partir de la información recogida en la Central de Información de Riesgos del Banco de España (CIRBE). Se trata de un registro público y confidencial en el cual aparecen todas las personas físicas y jurídicas con deudas superiores a 6.000€. A partir del momento que el total de la deuda baja de este valor, entonces los datos desaparecen de esta central.

Hay que tener en cuenta que ser avalista también implica estar presente en este fichero (en este caso, a partir de un importe de 30.000€). Por lo tanto, se contabilizan todas las deudas, tanto las directas como las indirectas.

¿Qué problemas tiene la CIRBE?

Se trata de una base de datos que no es cien por cien fiable. Presenta los siguientes inconvenientes:

¿Qué utilidad tiene la CIRBE en una relación comercial?

Es posible pedir a un cliente, antes de firmar un contrato, sus posiciones en la CIRBE. Puede servir para conocer el importe de sus deudas y estimar así su futura capacidad de pago. Ahora bien, solo hay que tomar esta decisión si realmente se parte de una fuerza de negociación muy superior. El cliente pude sentirse herido en su confianza y se corre el riesgo de perderlo.