No sólo FG: la imputación de la mano derecha de Torres complica el futuro judicial en BBVA
Francisco González no va a estar dispuesto a aceptar una culpabilidad en solitario y buscará repartir responsabilidades, aseguran fuentes conocedoras.
No por esperada, la noticia de la imputación de Francisco González supone menos turbulencias para BBVA. El banquero gallego publicó rápidamente un comunicado en el que señalaba su respeto y colaboración con la justicia, pero obviaba, como sí hacía en julio tras conocerse la imputación del banco, las buenas palabras hacia el banco que presidió más de 20 años. Ahora no hay alabanzas hacia BBVA ni hacia sus profesionales como las hubo en julio.
En el entorno financiero se da por hecho que la imputación de González es una bomba de relojería para el banco azul y singularmente para su presidente, Carlos Torres Vila. La posibilidad de que González quiera repartir responsabilidades se acrecienta. «Paco sólo piensa en él. Y en este escenario hay dos opciones: o asume la responsabilidad de la contratación de José Manuel Villarejo en solitario porque era el jefe o reparte culpas. Los que conocemos bien a González no lo vemos asumiendo la responsabilidad él solo. No tiene lealtades ni a nada ni a nadie», aseguran en el entorno financiero.
«Hay dos opciones para FG: o asume la responsabilidad de la contratación de Villarejo en solitario o reparte culpas»
Las grandes amistades de FG no están precisamente en el banco, sino más bien fuera con personas como Manuel Pizarro. Por eso hay riesgo de que el ejecutivo no se avenga a ‘sacrificarse’ por la entidad de sus amores.
Además, el escenario se dificulta con la imputación de Juan Asúa, actual senior advisor del presidente Torres y una persona próxima al directivo madrileño, que además ha cumplido muchos de los cargos más relevantes dentro del banco vasco. Asúa puede considerarse la mano derecha de Torres, y se le ha relacionado con algunos de los últimos movimientos del banco en el País Vasco, por ello la petición de Fiscalía es muy dañina para el propio presidente.
Por último, la imputación de Eduardo Arbizu, que ha sido durante años responsable de los servicios jurídicos del banco y que salió del mismo este verano después de conocerse algunas declaraciones de Antonio Béjar, que ha colaborado con el juez Manuel García Castellón de la Audiencia Nacional, tal y como reconoció el juez Eloy Velasco. Como Béjar, Arbizu ya no está en BBVA y esto añade incertidumbre a la defensa del caso.
Desde fuentes financieras bien conocedoras de la trayectoria de González se da por hecho que repartirá culpas entre sus subalternos, e incluso se cree que es una «caja de bombas» actualmente para BBVA. En cualquier caso, el sumario de García Castellón permanece secreto todavía.
Este periódico se ha puesto en contacto con fuentes oficiales de BBVA, que han preferido no hacer declaraciones al estar el caso ‘sub iudice’.