Otro agujero para la Seguridad Social: paga 40,2 millones cada día por el aumento de las bajas laborales
El incremento de las bajas laborales está generando un dolor de cabeza al Gobierno. La Seguridad Social ha tenido ya que ampliar los fondos previstos para pagar las bajas laborales este año en casi 4.000 millones de euros, según datos del propio Gobierno, elevando el coste total previsto hasta más de 15.600 millones. Las bajas laborales cuestan al Gobierno cada día 40,2 millones. La Seguridad Social tiene en estudio medidas para reducir el impacto, como la incorporación parcial de los trabajadores que lo deseen si el médico lo autoriza.
El agujero podría superar los 4.000 millones de euros a cierre del ejercicio, ya que hasta el 30 de noviembre el Gobierno ha tenido que modificar el presupuesto de los fondos destinados a pagar la incapacidad laboral en algo más de 3.900 millones, según los datos del Ministerio que dirige Elma Saiz.
Las bajas laborales siguen incrementándose en 2024 cuando ya marcaron récord en 2023: 1,1 millones de trabajadores no fueron ni un día a trabajar. En 2023 se registraron en España más de 450 bajas laborales de incapacidad temporal por cada mil trabajadores, la máxima incidencia registrada en la última década, según un informe de Mutua Umivale Activa y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE).
Saiz tiene encima de la mesa por tanto otro problema que se une al de asegurar las pensiones del futuro. De momento, ya ha hecho público su intención de buscar algún mecanismo para que los enfermos de larga duración puedan incorporarse paulatinamente al trabajo si así lo desean y el médico no se opone.
La intención de Saiz, que cuenta con el apoyo inicial de los empresarios y de la Asociación Española contra el Cáncer, ha sido muy criticada por los sindicatos y por la parte de Sumar del Gobierno, que se opuso radicalmente a lo que llamó una «pérdida de derechos de los trabajadores». La ministra Saiz negó que esa fuera la intención de la medida, sino permitir a los trabajadores que lo desearan incorporarse a trabajar.
Mientras se dispara el gasto en bajas laborales de la Seguridad Social, el agujero del sistema de pensiones sigue creciendo. La deuda será de 126.000 millones a finales de 2024, y eso que el Gobierno está disparando las transferencias de dinero de los impuestos a la Seguridad Social para pagar prestaciones que antes financiaba con el dinero de las cotizaciones sociales.
Las transferencias de fondos del Gobierno podrían superar los 40.000 millones de euros a cierre de 2024, una cifra récord pese al incremento de las cotizaciones sociales. Este año vuelven a subir en función del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) hasta el 0,8% -0,7% en 2024-. El 0,67% tendrán que afrontarlo las empresas y el 0,13% restante, los trabajadores.
El Gobierno quiere utilizar los fondos del MEI para llenar la hucha de las pensiones y pagar las pensiones de los boomers. Por eso, las cotizaciones irán subiendo décima a décima hasta alcanzar un 1,2% de incremento en 2029 -la empresa pagará el 1% y el empleado, el 0,2%-.
El resultado es que el sistema sigue gastando más de lo que ingresa pese a la mejora del empleo y de la economía en general. Una nueva crisis económica que reduzca los afiliados a la Seguridad Social y los ingresos por cotizaciones generaría problemas y, presumiblemente, una nueva revisión de los impuestos que pagan empresas y trabajadores.