No te fíes ni del cajero: el ‘skimming’ ya está en España y te puede dejar sin dinero


En los últimos años, las estafas relacionadas con tarjetas de crédito y cuentas bancarias se han incrementado notablemente. Según un informe del Ministerio del Interior publicado en 2023, cada año se registran unas 40.065 estafas de este tipo en el país, lo que demuestra que el fraude financiero se está convirtiendo en un problema creciente que afecta a miles de personas. Una de las estafas más preocupantes es el conocido skimming que puede ocurrir en cualquier lugar, incluso durante actividades cotidianas como pagar en un supermercado o sacar dinero en un cajero automático.
El skimming es una técnica utilizada por los delincuentes para clonar tarjetas bancarias de manera rápida y casi imperceptible. Esta modalidad de estafa se ha expandido rápidamente gracias a la disponibilidad de dispositivos tecnológicos pequeños y fáciles de usar, que pueden robar la información de las tarjetas sin que el usuario se percate de ello. La Guardia Civil, consciente de este creciente peligro, ha emitido alertas para educar a la población sobre cómo prevenir este tipo de fraude y evitar ser una víctima más.
¿Qué es el skimming y cómo funciona?
El término skimming proviene del verbo inglés «to skim», que significa «hojear» o «leer rápidamente». En el contexto de las estafas bancarias, este término hace referencia a un proceso en el que los delincuentes usan dispositivos llamados skimmers para copiar la información de una tarjeta de crédito o débito sin que la víctima se dé cuenta. Este dispositivo se puede colocar en un cajero automático o en un terminal de punto de venta (TPV) en una tienda o restaurante, por ejemplo.
El proceso de skimming es sorprendentemente rápido y eficaz. Los delincuentes pueden colocar un skimmer en un cajero automático, por ejemplo, y este dispositivo lee y guarda los datos de la banda magnética de la tarjeta sin que el usuario lo note. A continuación, con esta información recopilada, pueden clonar la tarjeta y empezar a realizar compras fraudulentas, sacar dinero o incluso vender los datos robados en el mercado negro. Lo peor de todo es que todo esto ocurre en cuestión de segundos.
Riesgos
El peligro principal del skimming radica en su capacidad para operar sin que la víctima se dé cuenta. La mayoría de las veces, el proceso ocurre cuando el usuario está realizando una transacción en un cajero o al pagar en un establecimiento. Al momento de insertar la tarjeta o pasarla por el TPV, el skimmer roba los datos de la banda magnética de la tarjeta.
El daño que puede ocasionar este tipo de estafa es considerable. Una vez que los delincuentes tienen acceso a los datos de la tarjeta, pueden realizar transacciones fraudulentas. Algunas de las operaciones más comunes son la compra de bienes y servicios en Internet o la retirada de dinero de la cuenta bancaria. En muchos casos, los delincuentes también pueden vender la información obtenida a terceros, quienes pueden hacer uso de los datos para cometer estafas adicionales.
La Guardia Civil y otros cuerpos de seguridad han alertado sobre la gravedad de este tipo de fraude, ya que puede llevar a los usuarios a perder grandes cantidades de dinero. Si bien la banca ha avanzado en la protección de las cuentas y tarjetas de los usuarios, el skimming sigue siendo una de las estafas más comunes debido a su rapidez y eficacia.
Cómo protegerse
Afortunadamente, existen medidas que los usuarios pueden tomar para evitar ser víctimas de esta estafa. La Guardia Civil ha publicado una serie de recomendaciones para prevenir el skimming y proteger los datos de las tarjetas bancarias. A continuación, compartimos algunos de los consejos más importantes:
- La recomendación más básica pero fundamental es nunca perder de vista la tarjeta cuando vayas a pagar.
- Aunque los dispositivos skimmer son difíciles de detectar a simple vista, es importante que verifiques que el cajero o el TPV en el que estás insertando tu tarjeta no esté manipulado. Si algo parece fuera de lugar, como una parte del lector que se ve más grande o más suelta de lo normal, no uses ese dispositivo.
- En lugar de utilizar un TPV tradicional, algunos bancos y han implementado lectores móviles que permiten pagar con tarjeta de forma más segura.
- Mantén un control regular de tus cuentas bancarias y revisa cualquier movimiento sospechoso. Muchos bancos ofrecen alertas por SMS o por correo electrónico cuando se realiza una transacción. Si detectas algo extraño, contacta inmediatamente con tu entidad financiera.
Con el aumento de las estafas como el skimming, la tecnología bancaria y los sistemas de pago están evolucionando para ofrecer mayor seguridad a los usuarios. Los bancos están implementando soluciones como pagos sin contacto, autenticación biométrica y sistemas de verificación más complejos para evitar que los delincuentes tengan acceso a los datos bancarios. Además, muchos bancos están invirtiendo en sistemas de inteligencia artificial que detectan comportamientos fraudulentos en tiempo real.