Nace un sistema para climatizar las ciudades con energía sostenible
La innovación para transformar el consumo de energías fósiles en tecnologías sostenibles es un paso clave para la transformación energética. Por este motivo, al Universidad de Córdoba junto con otras 22 entidades han puesto en marcha el proyecto europeo Wedistrict que integra calefacción y refrigeración en una red única de distrito combinando varias tecnologías sostenibles.
La climatización de los edificios genera la mitad del consumo energético de la Unión Europea- con un 70% de utilización de energías fósiles- según informa la Comisión Europea. A la luz de estos datos, Wedistrict nace con el objetivo de demostrar la viabilidad de una red única para aclimatar todas las viviendas de un barrio, cuya demanda energética esté totalmente compuesta de fuentes de energía renovables.
Con un presupuesto de casi 20 millones de euros, la Universidad de Córdoba, junto con 22 entidades asociadas, han puesto en marcha esta iniciativa para encontrar una solución sostenible a los sistemas de calefacción y refrigeración.
Las primeras redes de distrito que comenzaron a implantarse en los países nórdicos hace unas décadas aún tienen que dar respuesta al reto de garantizar su eficacia a partir de energía renovable. Así, Wedistrict probará estas redes en cuatro instalaciones piloto situadas en Rumanía, Polonia, Suecia y España.
Pioneros en España
El Grupo de Investigación TEP974 de la Universidad de Córdoba es responsable del diseño, fabricación y suministro de un nuevo prototipo denominado Renewable Air Cooling Unit (RACU).
El sistema estará conectado a la red de agua caliente, cuyo calor -procedente de biomasa y solar térmica- se transformará en aire frío mediante un procedimiento basado en evaporación de agua de forma indirecta, combinado con tecnología de rueda desecante.
Actualmente, el prototipo está siendo construido por una empresa cordobesa para ser probado más adelante en el Laboratorio de Investigación de Sistemas de Climatización (LAVEC) de la Universidad de Córdoba, con la supervisión del grupo de investigación. Por último, se integrará en en la planta I+D+i de Cepsa en Alcalá de Henares, donde operará durante un año para demostrar su viabilidad.