Nace ‘Phi’: la variable oculta para calcular el rendimiento de las inversiones
Un nuevo estudio del Centro de Investigación Aplicada, think tank independiente de State Street, y del CFA Institute, sostiene que, para tener éxito, la industria de la inversión y sus profesionales necesitan transformarse desde una cultura basada exclusivamente en el rendimiento hacia una orientada al propósito de asegurar que los objetivos a largo plazo de los clientes se cumplan.
La investigación «Descubriendo Phi: Motivación como la variable oculta del rendimiento» (Discovering Phi: Motivation as the Hidden Variable of Performance), ha identificado «phi», un factor que tiene un impacto positivo en el rendimiento de la organización, la satisfacción del cliente y el compromiso de los empleados.
Phi es la armonización de propósito, hábito e incentivos en la intersección de los objetivos y valores del individuo, la organización y el cliente. La investigación planteó tres preguntas basadas en la teoría de la motivación (teoría de la autodeterminación) para diagnosticar phi: ¿Qué te motiva en tu rendimiento en general y en tu responsabilidad actual? ¿Cuál es la razón por la que todavía está trabajando en la industria de gestión de inversiones? ¿Describiría su trabajo como un oficio, una carrera o una vocación?
La investigación ha encontrado que phi tiene un vínculo estadísticamente significativo y positivo con medidas amplias de desempeño, incluyendo la satisfacción del cliente y el compromiso de los empleados, que pueden mejorar la industria e impulsar la satisfacción del cliente durante las próximas décadas. Un aumento de un punto en phi se asocia con un 28% más de probabilidades de facilitar la excelencia del rendimiento organizacional, un 55% más de facilitar la excelencia en la satisfacción del cliente y un 57% más de generar excelencia en el compromiso de los empleados.
«Construir una cultura y un entorno con un propósito armonizado con los hábitos e incentivos puede dar a las organizaciones una ventaja competitiva sostenible y que beneficiará a los clientes, a los proveedores y finalmente a la sociedad en su conjunto», señala Suzanne Duncan, directora global del Centro de Investigación Aplicada State Street.
«Cuando a los profesionales de la inversión se les exige aportar resultados, a pesar de disponer de métricas u horizontes temporales inapropiados, su pasión por los mercados finalmente se divorcia de su verdadero propósito: alcanzar los objetivos a largo plazo de los inversores a los que sirven. Hoy en día el rendimiento de la inversión no trata solo de alfa; debe centrarse en phi: una motivación centrada en un propósito representa un mayor potencial de rendimiento a través de los ciclos del mercado».
Como ocurre en la mecánica cuántica, donde una «variable oculta» es un elemento ausente de un modelo que deja el sistema incompleto, el estudio sostiene que lo mismo es cierto para la industria de la gestión de inversiones; sin la alineación de propósito y pasión, el modelo de la industria es defectuoso. Los resultados indican la existencia de phi como una variable hasta ahora encubierta que, además de la motivación, podría tener un impacto muy notable en el rendimiento de la inversión.
«Phi es la variable que ha estado desaparecida durante demasiado tiempo del ecosistema de la gestión de inversiones», explica Rebecca Fender, CFA, Directora de la iniciativa Future of Finance de CFA Institute, un esfuerzo global a largo plazo para dar forma a una industria financiera más confiable y orientada al futuro para servir mejor a la sociedad.
«Como cualquier ecosistema, la industria de gestión de inversiones se basa en relaciones entrelazadas. El estudio muestra que, cuando existe una falta de propósito que temple la pasión, el equilibrio y la alineación de intereses y motivaciones se distorsiona y, en última instancia, el eslabón más frágil del ecosistema soporta el mayor daño. Al concentrarnos en phi, los profesionales de la inversión no sólo restablecen el equilibrio de nuestra industria, sino que harán más sencillo dentro de nuestro ecosistema encontrar nuevas formas de mejora, nuevas formas de capturar alfa.”
El propósito conduce a los resultados
Según arrojan los resultados del estudio, maximizar phi entre los profesionales de la gestión de inversiones, las firmas de gestión y sus clientes puede ser una de las maneras más prometedoras de crear valor y confianza en la industria. La buena noticia para la industria es que el 53% de los profesionales encuestados respondieron que desarrollan su carrera profesional en la gestión de inversiones porque “les apasiona los mercados financieros”, y el 40% “que es una razón importante por la que permanecen en la industria.”
A pesar de esta pasión, existe una desconexión con el “propósito”. Sólo el 28% de los encuestados admitió que permanece en la industria “con el propósito de ayudar a los clientes a alcanzar sus objetivos financieros”, y un 5% para “contribuir al crecimiento económico.”
La industria tiene ante sí una oportunidad significativa para mejorar phi, y ésta comienza con el liderazgo:
- Sólo el 15% de los inversores profesionales creen que sus líderes articulan una visión convincente.
- El 41% está de acuerdo en que los líderes hablan con los empleados acerca de sus valores y creencias más importantes.
- El 35% cree que los líderes están dedicando tiempo a enseñar y entrenar a sus empleados.
- Un 40% piensan que sus líderes reevalúan sus ideas y conceptos profesionales más importantes.
«Nuestro estudio demuestra claramente que phi es una variable importante para recalibrar los comportamientos de los profesionales de la inversión, y el liderazgo juega un papel fundamental», apunta Duncan. «Al asumir phi, pueden ir más allá mejorando sus propios beneficios financieros y situando los intereses de sus clientes en primer lugar. Cuando lo hacen, pueden aumentar el rendimiento organizativo, así como ganar la confianza y la lealtad de sus clientes y empleados. Para una industria obsesionada con los resultados, creemos que este es un descubrimiento muy convincente.”
Temas:
- rentabilidad