Economía
Endeudamiento

La mitad de las personas sobreendeudadas tienen más de 3 tarjetas de crédito y varias compras aplazadas

Pagan de media por todas sus financiaciones casi 2.000 euros

Ranking de las deudas financieras más usuales y su peso en el total

¿Cómo se sobreendeudan los españoles? El análisis de las 25.000 solicitudes de operaciones de agrupación de créditos de Agencia Negociadora a lo largo del último año ofrece una imagen muy fiel del perfil de las personas sobreendeudadas (y malendeudadas) en España. Este tipo de operaciones se realizan para consolidar todas las deudas financieras en una sola con el objetivo de reducir el peso mensual de los pagos, hasta en un 80%.

Más de la mitad de los que han solicitado una operación de agrupación de préstamos en Agencia Negociadora tenían, además de la hipoteca, más de tres tarjetas de crédito (incluidas las revolving), más de dos créditos bancarios y entre dos y tres créditos y/o compras aplazadas en grandes superficies o crédito rápido, además de algún microcrédito.

«Vuelvo a vivir»

De media, los clientes agrupan siete financiaciones, y pasan de pagar por ellas 1.900 euros a 600 cada mes, solucionando con un único crédito una peligrosa situación de vértigo financiero. «Vuelvo a vivir», es el testimonio más frecuente de las personas que arreglan sus problemas de pagos financiero.

El análisis de Agencia Negociadora incide en los deudores que solicitan una operación de agrupación de créditos. Se recogen los datos de si tienen hipoteca, tarjetas de crédito y/o revolving, otros préstamos bancarios, crédito EFC (financieras de comercios, grandes superficies y gran consumo), y otras financiaciones (microcréditos).

Además, se ofrecen los datos del importe, plazo, número de productos renegociados y cantidad total refinanciada de las operaciones que se firman, así como el importe medio de la hipoteca suscrita en la que se agrupan los créditos y ahorro medio en el pago mensual obtenido con la operación.

Mucho crédito y muy difuso

El análisis de los últimos 25.000 expedientes estudiados por Agencia Negociadora para la realización de una operación de agrupación de créditos revela de manera muy clara que las personas sobreendeudadas prefieren las tarjetas de crédito sobre cualquier otra modalidad para financiar sus gastos, incluidos los gastos corrientes, una práctica peligrosa pero muy extendida.

En esta relación están incluidas solo aquellas tarjetas cuyo pago se aplaza, independientemente de los importes y del tiempo. Es decir, no se contabiliza el crédito de las tarjetas cuyo pago se amortiza al vencimiento del mes.

Tarjetas de crédito convencionales

Entre los pagos aplazados con tarjeta figuran bienes de consumo más o menos duraderos (teléfonos móviles, televisores, ropa, etcétera), pero también figuran las poco deseables financiaciones de gastos corrientes (alimentación o combustibles) e incluso la refinanciación de otras financiaciones previas con otras tarjetas, y también, en ocasiones, la cuota de la hipoteca.

De esta manera, se van completando los saldos disponibles de la tarjeta, lo que obliga a conseguir otras nuevas para poder seguir soportando el nivel de gastos.

Tarjetas revolving

En la relación anterior están también incluidas las peligrosas tarjetas «revolving». Es la modalidad de crédito en la que el prestatario elige la cuota para devolver el crédito; en muchas ocasiones, la cuota elegida no alcanza para amortizar el principal –extremo del que no es advertido el suscriptor del producto–, lo que convierte al revolving en una deuda eterna, ya que solo se pagan intereses, y en los peores casos, ni siquiera la totalidad de los correspondientes a una cuota.

Por supuesto, las cantidades de intereses no satisfechas se capitalizan como deuda, con lo que el saldo deudor crece pese a pagar puntualmente las cuotas; y los intereses se calculan sobre ese nuevo principal recrecido.

El crédito revolving solo se puede pagar si se cancela de golpe, y por eso una operación de agrupación de créditos suele ser la vía definitiva para cancelarlos.

El peso del crédito revolving en las solicitudes no para de crecer año a año, hasta estar presente en un 31% de los expedientes en los últimos doce meses. Justo antes de la pandemia, el porcentaje de crédito revolving apenas era del 20% en el total de las financiaciones. También los importes han crecido, aunque a menor ritmo, y el promedio de deuda por este concepto es de unos 8.000 euros.

Préstamos bancarios

Es el crédito al consumo concedido por entidades bancarias tradicionales, y su peso se distribuye de la siguiente manera.

Es el crédito para gran consumo más recomendable y prudente, pues parte de un estudio pormenorizado de una entidad bancaria que incluye la capacidad de reembolso, no siempre debidamente acreditado en otras modalidades de crédito más accesibles.

Además, es el crédito al consumo más barato, entre el 7% y el 10%, muy lejos de los tipos superiores al 20% de las financiaciones de las tarjetas de crédito.

El crédito al consumo

En este apartado se engloban aquellas financiaciones provenientes de Establecimientos Financieros de Crédito (EFC), es decir, financieras de automóvil, grandes superficies, gran consumo, crédito rápido telefónico, etcétera. Además, se incluye el microcrédito, que concede cantidades pequeñas a plazos muy cortos, con un interés muy alto. Esta es la distribución:

La agrupación de deudas

Pero, ¿cuál es el resultado final después de firmar una operación de agrupación de créditos?

Después de la firma

El suscriptor de operaciones de agrupación de créditos tiene una edad promedio de 53 años, con unos ingresos mensuales de 2.500 euros y contrato indefinido en el 83% de los casos. Con una antigüedad en el puesto de trabajo de 15 años.