El ministro Garzón aprovecha el coronavirus para perseguir el juego online

El ministro comunista, Alberto Garzón, ha encontrado en el coronavirus el argumento a la medida para recuperar su cruzada contra el juego privado. Esta vez, la cartera de Consumo que dirige ha prohibido la publicidad de los juegos de azar en cualquier soporte durante el estado de alarma. Sólo hay una excepción: podrán emitirse anuncios en la televisión de 1.00 a 5.00 de la madrugada.

El argumento que ha utilizado Garzón para activar las nuevas restricciones es que el confinamiento de lo ciudadanos se ha traducido en un aumento del consumo de los juegos de azar online como el póker o el casino. Por ello, y aunque no ha ofrecido cifras concretas del impacto de la cuarentena, considera que prohibir la publicidad del juego es necesario para «preservar la salud pública».

A pesar de esta justificación, los datos de la Dirección General de la Ordenación del Juego desvelan que el mercado del juego online sólo está formado por cerca de 606.000 usuarios activos al mes. Dicho de otra manera, tan solo supone el 1,3% de la población española a cierre de 2018.

Otra variable a tener en cuenta es el comportamiento del GGR -importe total de las cantidades dedicadas a la participación del juego, deducidos los bonos y los permisos-. El GGR del cuarto trimestre de 2019 llegó a 185,55 millones de euros, lo que supone un descenso del 3,23% respecto al trimestre anterior y del 2,06% si se compara con el mismo periodo de 2018. Es decir, el juego online ha entrado en un fase de estabilización, lejos de los primeros años del boom.

Según la misma fuente, las apuestas suponen el 48% de la actividad del juego online, el casino el 38%, el póker un 10% y el bingo un 1,4%. Teniendo en cuenta que los eventos deportivos están prohibidos a causa de la pandemia es lógico que se produzca un trasvase de actividad en el juego.

Ni e-mails ni fidelización 

El Real Decreto-ley 11/2020, de 31 de marzo, contempla la prohibición de realizar actividades de promoción para captar nuevos clientes o para fidelizar los que ya existen y que recojan cuantías económicas, bonos, bonificaciones, descuentos, regalos de apuestas o partidas, multiplicadores de cuotas o premios o cualquier otro mecanismo similar.

Además, tampoco se permiten las comunicaciones individualizadas en correos electrónicos o medios equivalentes y redes sociales hasta que dure el estado de alarma.