En la mente de un okupa: los 3 trucos que utilizan para permanecer años en una casa ajena, según los expertos
Hay pocos problemas que preocupen más a la población española que la okupación. Por muchos cambios que se produzcan en la legislación parece que el okupa siempre tiene las de ganar.
Existe la falsa creencia de que el okupa es una persona muy alejada de la sociedad, problemática y sin un conocimiento amplio de la normativa. Sin embargo, esa imagen está muy alejada de la realidad.
En la mayoría de los casos, los okupas tienen una amplia experiencia entrando en viviendas y conocen todos los trucos para ampliar su estancia en una casa ajena durante meses.
Si quieres evitar sufrir los problemas que genera la okupación es muy importante que aprendas a pensar como ellos. Apúntate los tres trucos que utilizan y serás capaz de ir un paso por delante.
Las estrategias de un okupa para alargar su estancia en una vivienda
El fenómeno de la okupación produce grandísimas perdidas económicas en España y es una tragedia para muchas familias. Se supone que con la nueva normativa se tendría que poder desalojar una casa en menos de un año, pero no siempre es así.
Los okupas son capaces de alargar su estancia muchos más meses de lo que, en principio, la ley permite. Para ello utilizan estos tres trucos:
Cambios de cerradura y establecimiento de morada
Uno de los primeros pasos que realizan los okupas tras acceder a una vivienda es cambiar las cerraduras. Este acto tiene un objetivo claro: dificultar la entrada de los propietarios y alegar que el inmueble es su morada.
La Constitución Española reconoce la inviolabilidad del domicilio, y si los okupas consiguen establecer la vivienda como su residencia, la policía no puede desalojarlos sin una orden judicial.
Con la nueva normativa se supone que un juez debe dar la orden en un periodo de 15 días. Sin embargo, desde ese momento hasta que los echen podrá pasar hasta un año. Además, dependerá de los retrasos judiciales que haya.
La estrategia de la inquiokupación: la más común en España
La inquiokupación es una variante que consiste en que una persona alquila una vivienda de manera legal, pero, tras unos meses, deja de pagar el alquiler y se niega a abandonar el inmueble.
Aunque la relación entre el propietario y el inquilino comienza con un contrato, el impago y la negativa a dejar el lugar lo convierten en un okupa.
Este tipo de situación requiere un procedimiento de desahucio, que puede alargarse debido a los recursos legales que los inquilinos utilizan para ganar tiempo.
Es la práctica más común en España y produce muchos gastos al propietario por varias razones: debe seguir pagando las tasas y comunidad, deja de percibir los ingresos por alquiler y debe asumir gastos judiciales.
La artimaña de los okupas: presentar contratos falsos
Unido a lo anterior, otra estrategia comúnmente utilizada es la falsificación de contratos de alquiler. Los okupas elaboran documentos que aparentan ser legítimos y los presentan ante las autoridades para justificar su presencia en la vivienda.
Esto pone a los propietarios en una posición complicada, ya que deben iniciar un proceso judicial para demostrar la falsedad del contrato.