Economía
Y 6.000 MILLONES MÁS EN UNA COLOCACIÓN SINDICADA

¡Más madera! El Tesoro coloca 3.000 millones de euros de deuda pública a tipos negativos

El Tesoro Público ha realizado una nueva emisión de deuda pública, colocando 3.052 millones de euros en letras a tres y nueve meses. Aunque se trata de una cantidad inferior a los 3.500 millones previstos, la rentabilidad se ha reducido aún más que en anteriores subastas, confirmando la tendencia de tipos de interés negativos. Esto supone que los inversores compran deuda pública a corto plazo sin recibir nada a cambio, es más, pagan por adquirir los títulos.

Según ha informado hoy el organismo dependiente del Ministerio de Economía, las ventas de letras a tres meses han supuesto un ingreso de 581 millones de euros, con un interés negativo del 0,3% debido a que la demanda superó en 4,5 veces la oferta. Por su parte, la deuda con vencimiento a nueve meses ha permitido ingresar 2.471 millones de euros, con una demanda que ha duplicado la oferta y un interés negativo del 0,2%, el más bajo de la historia.

ADEMÁS, El Tesoro Público ha logrado captar 6.000 millones de euros más en la emisión de un bono sindicado a 10 años, con vencimiento el 31 de octubre de 2026 y cupón del 1,30%, el más bajo de la historia, tras alcanzar una demanda de 28.750 millones, casi cinco veces más que lo ofertado.

Los analistas consultados por OKDIARIO apuntan que la causa de esta reducción de los intereses se debe al respaldo financiero que está dando el Banco Central Europeo (BCE) a la deuda pública, una asistencia que ahora se ha extendido también a los bonos corporativos. El problema es que esté escenario no va a durar siempre y llegará un momento en el que los países más endeudados tendrán problemas para financiarse en el mercado, una vez que el BCE retire la respiración asistida.

No obstante, de momento, el Tesoro se beneficiará de un ahorro de 1.000 millones de euros este año en intereses debido a esta tendencia de tipos negativos, tal como ha señalado el Gobierno en el documento de alegaciones enviado a la Comisión Europea tras la amenaza de sanción por incumplimiento del déficit público.

Según los últimos datos del Banco de España, la deuda del conjunto de las Administraciones Públicas se sitúa en 1,088 billones de euros, nuevo máximo histórico, por lo que vuelve a rozar el 100% del PIB (99,94%). El grueso de la deuda pública se encuentra en valores a medio y largo plazo, que suponen tres cuartas partes de la deuda total. La mitad del total ha sido adquirida por inversores extranjeros.

El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, es consciente de este problema estructural y así lo ha trasladado a los inversores internacionales en su última gira europea. Ya el pasado enero advirtió que la incertidumbre política es un factor que puede agudizar los problemas, porque una pérdida de confianza por parte de los inversores internacionales “se trasladaría de forma rapidísima a través de las necesidades de financiación”, lo que a su vez golpearía “a la actividad económica y a la creación de empleo”.

Este es precisamente el mayor riesgo al que se enfrenta España, que depende de los mercados financieros para poder financiar el gasto público mediante las citadas colocaciones de deuda. En 2016 el Tesoro realizará emisiones netas de 45.000 millones de euros para poder hacer frente a sus obligaciones.