Economía

La Generalitat y Andorra pagan un millón de € por un aeropuerto que usan menos de 5.000 personas

La Generalitat de Cataluña y el Gobierno de Andorra destinaron el pasado año 750.000 euros a sufragar el déficit de explotación del aeródromo que gestionan al alimón. Concretamente, las pérdidas del aeropuerto de Andorra-La Seu le costaron 450.000 euros al Ejecutivo que ahora preside Carles Puigdemont y 300.000 euros al Principado, unas cantidades que incluyen la gestión de las operaciones, el sistema de información de vuelos -AFIS por sus siglas en inglés-, información meteorológica, gestión comercial, mantenimiento y limpieza.

La infraestructura pirenaica cerró sus puertas en 1984 y el Gobierno catalán la reabrió como aeródromo privado en 2010 después de comprársela en 2007 a la familia Betriu por una cantidad que ronda los 9 millones de euros.

Dadas las malas condiciones en las que se encontraba, la Generalitat tuvo que desembolsar 3,9 millones de euros en su puesta a punto. El Ejecutivo catalán –que en aquel momento estaba presidido por el socialista José Montilla– asumió las obras de adecuación para reabrirla como aeródromo de uso restringido, una inversión que supuso 2,9 millones de euros.

Reapertura del aeropuerto de Andorra. (Fuente: Generalitat)

En enero de 2015, Cataluña y Andorra firmaron un convenio de cinco años de vigencia para colaborar en la gestión y promoción del aeropuerto y en la búsqueda de operadores, momento que marca la andadura de la instalación como aeropuerto comercial. Pero antes de eso, la Generalitat desembolsó un millón de euros más para poder gestionar el tráfico comercial –transporte de pasajeros y mercancías–, ya que fue necesario adecuar la torre de control, la remodelación de la terminal y los edificios auxiliares del aeropuerto.

Aunque desde el Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Cataluña aseguran que esta inversión ha generado un impacto directo de 15 millones de euros en los últimos tres años, lo cierto es que en 2015, el primer año en el que se operaron vuelos regulares, la infraestructura fue utilizada únicamente por 4.769 personas incluidas las tripulaciones de los aviones.

Los únicos vuelos comerciales que se han llevado a cabo hasta el momento han sido los ofrecidos entre el pasado 18 de julio y el 8 de agosto por una agencia de viajes local, Viajes Regina, que fletó una aeronave de Air Europa operada por Swiftair con capacidad para 50 pasajeros para unir Andorra-La Seu con Madrid y Palma de Mallorca.

No puede operar en invierno

A pesar de la inversión millonaria que ha realizado la Generalitat, el aeropuerto de Andorra-La Seu no puede operar vuelos comerciales en invierno por la mala climatología, y necesita realizar ajustes en la estructura de su espacio aéreo y la instalación de un sistema GPS. Pero antes es necesario que Enaire certifique la operación, algo que aún está pendiente y que supondrá el gasto de más de 100.000 euros.