Konecta cede: de echar a 150 empleados sin indemnización a negociar un ERTE con un complemento del 30%
La Tesorería de la Seguridad Social prescindió de los servicios de 'call center' que le ofrecía Konecta el pasado 6 de octubre
Konecta pone a 150 empleados que quería despedir a hacer cursos hasta que se resuelva el ERTE
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La empresa de telecomunicaciones Konecta se encuentra en plenas negociaciones con los representantes de los trabajadores para buscar un acuerdo sobre el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afecta a 146 empleados indefinidos. Los sindicatos implicados decidieron este viernes exigir a la empresa que la suspensión del contrato vaya acompañada de un complemento salarial del 30%, según ha podido conocer OKDIARIO por fuentes cercanas a la negociación. La compañía tuvo la intención de despedir a la parte de su plantilla que trabajaba para la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) «sin indemnización y sin posibilidad de solicitar la prestación de desempleo», según las mismas fuentes.
Los empleados ofrecieron sus servicios durante 10 años a la TGSS. El departamento de Konecta sirvió como contact center a la institución. Sin embargo, el organismo dependiente del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones decidió internalizar la asistencia telefónica y prescindir de la empresa desde el pasado 6 de octubre.
La negociación del ERTE de Konecta
Konecta interpretó que los empleados eran responsabilidad de la TGSS, según las fuentes. La empresa, «amparándose en el artículo 20 del convenio colectivo», sostiene que la Tesorería debía haber asumido a esos trabajadores al haber asumido el servicio que ellos prestaban hasta ese momento a través de una contrata. Es decir, que la TGSS se debería haber subragado como empleador.
Los trabajadores insisten en que la mercantil buscó que 197 personas se encontraran «sin trabajo, sin indemnización y sin posibilidad de solicitar la prestación de desempleo».
Los empleados afectados se concentraron, con un 84% de seguimiento, a las puertas del organismo que dirige José Luis Escrivá. Tras las protestas, la compañía accedió a negociar un ERTE para los indefinidos. En cambio, los 51 empleados con un contrato fijo-discontinuo han sido suspendidos. Los 146 restantes «están haciendo cursos» a la espera de que se resuelva su situación. Los damnificados no descartan futuras movilizaciones, según ha podido conocer este medio.
El complemento salarial
Los sindicatos han decidido este viernes exigir a la empresa un complemento salarial del 30%. Es decir, los afectados buscan que el cobro del subsidio durante la suspensión del contrato provocada por el ERTE se componga un 70% de la aportación del Servicio Púbico de Empleo Estatal (SEPE) y un 30% de un pago de Konecta.
Sin embargo, las fuentes indican que «después de la pandemia eso es poco viable», por lo que auguran que la aportación de la mercantil «se quede en un 20% ó un 18%». La negociación del complemento salarial se llevará a cabo este lunes. Los afectados han logrado dar pasos en sus objetivos y han forzado a Konecta echarse atrás en sus pretensiones iniciales.