La Fed aumentará los controles

Los inversores creen que habrá más casos como el de SVB y First Republic y pronostican más regulación

hundimientos bancarios
Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal.

Los inversores están convencidos de que habrá más hundimientos bancarios como el de Silicon Valley Bank y el de First Republic Bank porque la fragilidad de la banca regional americana es palmaria. Esta se viene produciendo como consecuencia principal de los días de vino y rosas, cuando los tipos de interés estaban a cero o eran negativos, lo cual ha estimulado las malas inversiones apenas cubiertas con la compra de bonos públicos. Todo este escenario aparentemente idílico, que se pensaba que iba a durar para siempre, ha cambiado radicalmente desde que la Reserva Federal de Estados Unidos empezó a subir agresivamente los tipos de interés para combatir una inflación rampante, consecuencia del recalentamiento de la economía. La tercera circunstancia que ha propiciado la crisis de la banca regional ha sido la ausencia de regulación, ya que no está sometida a las mismas reglas que las grandes instituciones financieras estadounidenses.

Los inversores pronostican que a partir de ahora esto va a cambiar y que la FED tomará cartas en el asunto para tratar de corregir la situación. El propio presidente de EEUU, Joe Biden, ya ha anunciado un reforzamiento de los controles. De momento, la respuesta de la institución que preside Jerome Powell ha sido ofrecer liquidez sin límites a los bancos con eventuales problemas para que no se vean obligados a vender a pérdidas su cartera de bonos públicos, como sucedió en el caso del Silicon Valley Bank. Este banco, igual que First Republic, se han visto acosados por una retirada súbita y masiva de depósitos de los clientes, que han migrado a las entidades financieras de mayor tamaño y consideradas de referencia.

Las acciones del First Republic Bank, uno de los bancos más afectados por la reciente crisis, llegaron a desplomarse casi un 50% en Wall Street después de que la entidad estadounidense diese a conocer sus cuentas, que muestran la enorme pérdida de depósitos que sufrió y su difícil situación financiera. La entidad, que en marzo tuvo que ser rescatada por otros bancos con una inyección conjunta de 27.160 millones de euros, presentó sus resultados trimestrales e inmediatamente comenzó a caer en picado. El First Republic sufrió una fuerte caída de su facturación y de sus beneficios y, aunque el banco asegura que la situación está estabilizada, el panorama de cara al futuro es complejo por los grandes préstamos que tuvo que solicitar para hacer frente a la salida de depósitos. Dado que muchos de los préstamos que había dado previamente a clientes tienen largos plazos y bajos tipos de interés, los analistas advierten de la difícil situación a la que se enfrenta la entidad.

A comienzos de marzo, antes de que el First Republic se viese contagiado por el pánico desatado tras el colapso del Silicon Valley Bank (SVB), esos mismos títulos cotizaban por encima de los 120 dólares. El banco, que tradicionalmente sirve sobre todo a clientes adinerados, perdió durante la crisis bancaria que se registró en marzo casi 100.000 millones de dólares en depósitos. Contando los 30.000 millones aportados por otros bancos para estabilizar la situación, el First Republic tenía al cierre del primer trimestre 104.500 millones de dólares en depósitos, un 40% menos que antes.

El run run del mercado es que el sector bancario regional americano atraviesa por problemas profundos, y que si, como consecuencia de los mismos, deja de prestar a las empresas y las familias va a ocasionar dificultades importantes entre las pymes del país y que esto puede precipitar una recesión en Estados Unidos al tiempo que la inflación todavía dista mucho de estar controlada a pesar de las intensas subidas de tipos de interés. En lo que se refiere a Europa, las fuentes consultadas no ven problemas importantes en el sector bancario, después de que se zanjara la venta del Credit Suisse a UBS por 3.000 millones y se hayan despejado, al menos hasta la fecha, las dudas sobre la gestión y la posición financiera del Deutsche Bank. Pero los mercados alertan de que aquí en el continente se detectan conductas similares como la aversión de la banca a prestar dinero a pesar de la intensa mejora de su margen de intermediación como consecuencia de la subida de los tipos de interés.

De acuerdo con los analistas consultados, «aunque la rentabilidad de las entidades está creciendo, lo cierto es que éstas demuestran una pasividad alarmante. Las cuotas hipotecarias están subiendo, pero la remuneración de los depósitos sigue parada. Hay una sensación que empieza a instalarse en el mercado de que si presto puedo equivocarme, y si no lo hago, pues me está yendo muy bien porque la cuenta de resultados está mejorando notablemente, o sea que todo perfecto», explican los citados medios. Pero el resultado de todas estas circunstancias es que la financiación de la economía se está endureciendo, que escasea, que no hay dinero en el mercado y que, por ejemplo, la private equity, la banca de inversión ha reducido de manera dramática las operaciones de compra ante las dificultades para encontrar financiación y el mayor rigor en el escrutinio de las transacciones.

 

Lo último en Economía

Últimas noticias