Economía

Guindos quiere a Bankia fuera del proceso de fusiones alentado por el Banco de España

El ministro de Economía y Competividad, Luis de Guindos, ha dicho este miércoles que Bankia, en su opinión, debe «continuar como un jugador independiente». De esta manera se ha mostrado contrario a que la entidad nacionalizada se mantenga al margen del nuevo baile de fusiones bancarias que se podrá en marcha tras el 20-D y que está siendo alentado por el Banco de España.

Luis de Guindos ha realizado esta reflexión en un coloquio en el que ha participado tras ofrecer la conferencia Presente y futuro de la economía española en un acto organizado por Deusto Bussines Alumni, según han informado Europa Press.

«Es importante, tenemos que venderlo y lo tenemos que vender para recuperar»

Preguntado por el sector financiero y la posibilidad de que se puedan emprender nuevas fusiones, entre ellas, alguna que tenga como protagonista a Bankia, ha señalado que «no es misión» del Gobierno decir «cuándo se tienen que fusionar empresas privadas» porque «son decisiones suyas».

Tras reconocer que el contexto de tipos de interés cero es «complicado», lo que afecta a la «rentabilidad» de las entidades financieras, ha señalado, en relación a Bankia, que el planteamiento del Gobierno y su propia opinión personal es que «debe continuar como un jugador independiente».

Sede-Bankia-Madrid (Foto: GETTY)

«Hemos metido 24.000 millones, tiene un equipo de gestión profesional, y yo nunca le he dado una sola instrucción política al equipo de gestión de ninguna de las antiguas cajas nacionalizadas», ha añadido.

No obstante, De Guindos ha insistido en que Bankia «debe ser un jugador independiente». «Es importante, tenemos que venderlo y lo tenemos que vender para recuperar, porque ése es el gran activo que tenemos, que nos traiga un 64%», ha apuntado. Como ya informó Okdiario, quien quiera adquirir la entidad tendrá que poner encima de la mesa más de 16.200 millones de euros.

El ministro ha manifestado que Bankia «vale mucho» en sí misma y también «como símbolo de la crisis en España» porque «era el paradigma de la crisis en el año 2012 y hoy es el paradigma de la recuperación».