Historia
Arqueología

Adiós al misterio: los arqueólogos confirman la identidad del dueño de la ‘tumba sin nombre’ en Luxor

  • Manuel Morera
  • Periodista y fundador del pódcast V9, el programa de F1 más escuchado de España. Universidad de Valencia y Radio 3. Anteriormente en ElDesmarque, Levante TV y Las Provincias.

La civilización del Antiguo Egipto sigue generando curiosidad y los arqueólogos siguen desentrañando misterios sobre sus sarcófagos miles de años después. Ahora, la identidad de una de las tumbas sin nombre más famosas en Luxor ha sido descubierta.

El Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto ha confirmado en un comunicado que la tumba conocida como Kampp 23, que fue descubierta en la década de 1970 pero ha permanecido anónima todo este tiempo, en realidad pertenece a Amón Mes y tiene 3.000 años de antigüedad.

Este hito no sólo pone fin a una incógnita que ha durado décadas, sino que genera un nuevo impulso en la investigación sobre cómo era la estructura de poder y la sociedad en la ciudad de Tebas.

Misterio resuelto por los arqueólogos: esta tumba del Antiguo Egipto ya tiene dueño

La tumba Kampp 23 fue descubierta inicialmente en la década de 1970 en la necrópolis egipcia de Asasif, situada cerca de Luxor en la orilla occidental del río Nilo.

Tras casi 50 años de misterios e incógnitas sobre quién estaba enterrado dentro la tumba, un equipo de arqueólogos egipcios y canadienses han colaborado a través del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto y la Universidad de Ontario para hallar una respuesta a este enigma.

La tumba, tallada en la roca y con planta en forma de T típica de las necrópolis ramésidas, incluye un patio abierto, un pilono de adobe en el lado derecho y diversas estatuas esculpidas en la piedra. Estas pistas indican, según los arqueólogos, que la tumba pertenecía a un alto rango de la jerarquía estatal egipcia.

¿Quién es el misterioso dueño de la tumba sin nombre de Luxor?

El nombre de Amón Mes no era del todo desconocido para los egiptólogos, ya que aparecía en otras inscripciones alrededor de la ciudad de Luxor.

Sin embargo, hasta esta investigación los arqueólogos no habían podido determinar que en realidad Amón Mes es el inquilino de la misteriosa tumba.

Amón Mes fue, según los investigadores, una figura de enorme influencia en la Tebas del Imperio Nuevo, probablemente bajo el reinado de Ramsés IV.

Este alto funcionario del periodo de los Ramsés desempeñó cargos clave en la administración y, según Mohamed Abdel Badie, responsable del Sector de Antigüedades Egipcias, es probable que su influencia histórica fuera mucho más compleja de lo que se creía hasta la fecha.

Las incógnitas que todavía deben resolver los arqueólogos en Luxor

El hallazgo de la identidad de Amón Mes en la tumba de Luxor ha despejado una incógnita histórica y ha abierto, a su vez, nuevos frentes de investigación sobre cómo funcionaba la sociedad del Antiguo Egipto.

Algunas de las principales trabas que se encontraron los arqueólogos hasta esta investigación eran los restos de yeso y otros materiales que confirmaban que la tumba había sido reutilizada siglos después.

Las próximas excavaciones, según la doctora Casey L. Kirkpatrick, líder del equipo de la Universidad de Ontario, se dedicarán a esclarecer si todas las inscripciones atribuidas a Amón Mes pertenecen al mismo funcionario o a distintos cargos homónimos.

«Si se confirma que se trata de un solo individuo que acumuló tantos cargos, estaríamos ante una figura de poder excepcional en la Tebas de los Ramsés», afirma la doctora Kirkpatrick.